lunes, 19 de octubre de 2009

LAS HABITACIONES

Nada más entrar en la escuela, sin haber soltado aún las maletas ni nada, Randy y Linda (una mujer que trabaja aquí en la escuela) nos repartieron el siguiente material:

1. Una tarjeta electrónica para abrir la puerta de nuestra habitación, junto con una llave para un cajón del escritorio, donde podemos guardar nuestras pertenencias más valiosas, ya que es el único de los cajones que se cierra con llave.

2. Una bolsa de redecilla donde podemos guardar la ropa sucia, para después llevarla a la lavandería.

3. El mando de la televisión.

Con todo esto ya en nuestras manos, y con un cansancio en el cuerpo que ya no podíamos dar un paso más, nos llevaron a cada uno a nuestra habitación, y nos explicaron lo más básico para pasar la primera noche, por ejemplo, cómo funcionaba el aire acondicionado para darle más calor o menos, por si teníamos frío. El resto, nos lo explicarían las voluntarias a la mañana siguiente.

A mí me dieron la habitación número 28, como no podía ser de otra manera, ya que el 28 es un número importante en mi vida, y para recibir a mi perro, debía ser en la habitación 28, por supuesto, jajaja.


Cuando entré y me dejaron sola, coloqué la maleta en un rincón, la mochila y el bolso sobre la cama, y me puse a tocarlo e inspeccionarlo todo, para hacerme una idea de cómo era la habitación en conjunto.

Para que os hagáis una idea, trataré de explicaros cómo son las habitaciones en la escuela.

Para empezar, es importante explicar que todas las habitaciones están en el mismo pasillo, alineadas, ya que todas ellas tienen 2 puertas, una para entrar y salir desde el pasillo de la escuela, y otra exterior, para salir al patio, donde tendremos que sacar a nuestros perros cuando tengan que hacer el “park time” (la hora de hacer sus necesidades).

Una vez aclarado eso, os explico la distribución de la habitación.

En mi caso, nada más entrar, a la izquierda encontramos la puerta del baño. Está bien equipado, con ducha adaptada para personas con minusvalía física (tiene un asiento de plástico adherido a la pared de la ducha, para sentarse). Tanto el gel de la ducha como el jabón de manos en el lavabo, ambos están pegados a la pared, con un botón pulsador por donde cae el líquido. Además, junto al lavabo hay una cuerdecillas de la que podemos tirar en caso de emergencia o de necesitar algo, que está conectada a las oficinas, y alguien vendrá enseguida para ver si estamos bien.

Bien, salimos del baño y regresamos a la puerta de entrada. Si seguimos la pared de la derecha nada más entrar a la habitación, lo primero que encontramos, frente a la puerta del baño, es una percha donde está colgado... tachán tachán, ¡el arnés para nuestro perro! YO no lo encontré en esa primera inspección, me lo dijeron ya al día siguiente durante el desayuno, pero luego ya lo vi. Siguiendo por esa pared, encontramos una puerta interior, que comunica con la habitación de al lado, la número 27, pero que está cerrada, imagino que por motivos de mantener la privacidad o algo así. Seguimos por la pared, y ya encontramos el escritorio. Se trata de una mesa muy larga, donde lo que encontré en esa primera inspección fue la TV, con un reproductor de DVD, un teléfono, una nevera, varios cajones (entre ellos el que cierra con llave), y... (redoble de tambores)... de pronto me topé encima de la mesa con algo que al principio no reconocí, pero cuando empecé a tocarlo y descubrí lo que era, os prometo que me emocioné. ¡Lo que estaba tocando entre mis manos era el bebedero para mi perro, con 2 cepillos especiales dentro, un peine para perros, un hueso de juguete, y al lado, un saco de galletas de premios! Os prometo que cuando lo toqué me sentí como una niña el día de Navidad, abriendo sus regalos. Poco me faltó para ponerme a llorar allí mismo, jajaja.

Bueno, sigamos con el resto de la habitación. Porque si vamos hasta la pared del fondo, dejando atrás el escritorio, encontramos la puerta para salir al park time, que está cerrada desde fuera, solo se puede abrir desde dentro, como la otra. Ambas se abren de forma magnética, con la tarjeta que nos entregaron nada más llegar.

A continuación, a la izquierda de esa puerta tenemos la ventana, y debajo de ella, el sistema de aire acondicionado por donde sale el aire caliente. Luego, ya en la pared de la derecha (enfrente del escritorio), tenemos la cama, que es enorme, de 1’35 aproximadamente. En el cabecero tiene una especie de poyata de madera, donde está el radio-reloj que se supone que está programado para sonar a las 6am y despertarnos.
Luego hay una mesilla de noche pequeña, con una lámpara, después un sillón, y luego, otra sorpresa: ¡la colchoneta para el perro! Está ya al final de esa pared, justo en la esquina. También hay un gancho con una cadena, donde se supone que debemos atar al perro por las noches.
Luego, girando ya la pared, y volviendo de nuevo hacia el baño, está el armario, con perchas y alguna balda, para colocar la ropa.

Y esa es la habitación en la que voy a pasar los próximos 25 días. Os aseguro que me gusta y me siento muy cómoda aquí. De hecho, a veces parece que estoy en un hotel, por lo a gusto que me encuentro y las comodidades que hay. La pena es tenerme que levantar a las 6:00am todos los días, pero bueno, la causa merece la pena.

Ahora me gustaría seguir contándoos más cosas, pero es tarde aquí y necesito descansar, así que mañana espero poder tener fuerzas (y tiempo suficiente) para seguiros contando, porque sí, hoy hicimos muchas cosillas, y hay bastante que contar ya, aunque no lo creáis, jajaja.

Espero que la descripción que he hecho os haya servido para haceros una idea de cómo es la habitación. Si puedo, quizás ponga fotos algún día, pero de momento, espero que hayáis podido imaginarla sin problemas.

Abrazos y hasta la próxima entrada.

6 comentarios:

Alberto dijo...

ala! Ya con tarjeta magnética, si que corren estos americano en 5 meses! Cuando fui yo, ´llevábamos colgado del cuello un cordón con la llave, la acreeditación con nuestros datos y una placa metálica donde ponía el número de la habitación, tanto en vista como en braille. Que adelantos! Besos.

Juanjo dijo...

Patricia.Que emocion, como lo relatas, me has emocionado y todo con lo del bebedero con los peines y las galletas, que experiencia tan bonita y para toda la vida. Que envidia me estais dando,gracias por escribir y tenernos informados, eres un sol.
Juanjo

Chini dijo...

Me encanta como lo cuentas. Es como si estuviera viajando contigo. Espero con ganas leerte todos los días. Muchos besos guapetona.

Anónimo dijo...

Mi niñaaaaaa!!! Anda que para no haber tenido tiempo has escrito un montón!! Espero que sigas igual de bien y de emocionada y de contenta. Aqui todos deseando volver a recibirte a ti y a tu nuevo compañero.
A ver si mañana tengo tiempo y te enscribo algo más
Besotes

Lizzy ;)

Yazmin dijo...

Hola!! Soy Yazmin, la novia de Miguel Angel. Antes que nada no dejeis las carteras cerca de él, que se las llevará seguro!!! jajaja
Encantada de conocerte Patricia, y muchas gracias por describir todo de esa manera, es como si estuviese ahí con vosotros!!! Miguel no me lo ha sabido explicar tan bien, así que echadle la bronca. Espero que llegue pronto el miercoles y os presenten a vuestro nuevo compañero, Ah! y sacaros fotos, que quiero conoceros a todos con perrito incluido!
Un saludo muy grande

Auxi dijo...

Que emoción, revivo otra vez los momentos cuando estube ayá. especialmente porque me tocó la abitación nº 28. en 4 años vaya que han habido cambios. saluda a los compañeros. y para todos les deseamos lo mejor. a, y muchas gracias por el libro que ya recibí. seguiré leyendo . Auxi y Moxy.