martes, 29 de septiembre de 2009

¿Cómo se educa en España a un cachorro para que sea perro guía de un invidente?

Hoy os traigo un artículo del diario Veinte Minutos, donde explican cómo es el entrenamiento de un cachorro de perro guía en nuestro país. Creo que puede resultar muy interesante.



¿Cómo se educa en España a un cachorro para que sea perro guía de un invidente?

(Foto) Aquí está Haidra, un cachorro de labrador retriever, posando con sus educadores Joaquín, Sagra (d) y Montse (i). (Imagen: JOAQUÍN TEJADA) Joaquín, Sagra y Montse son los educadores de Haidra, un cachorro de perro guía de la Fundación ONCE del Perro Guía. Entre otros requisitos, hay que vivir en Madrid, tener coche y, por supuesto, amor por los perros.

JESÚS DOMÍNGUEZ. 06.05.2008 - 16.31 h

En la galería Mis mascotas y yo de Zona 20 un lector mandó una foto en la que aparecía junto con una perrita. En el comentario adjunto que envió, nos contó que era el educador de Haidra, un cachorro de labrador retriever.

A raíz de este mensaje, 20minutos.es se hizo una pregunta: ¿qué hay que hacer para ser educador de un cachorro de perro guía de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG)?

Nos pusimos en contacto con Joaquín Tejada García, uno de los educadores de Haidra para que nos explicase cómo empezó su interés en este mundo de los perros guía.

"Mi pareja, Montse, y yo queríamos tener un perro, pero por nuestro trabajo (Montse es educadora social en Rivas y Joaquín es astrofísico aunque trabaja en el departamento de Informática del Barclays Bank) y nuestro tipo de vida no podíamos darle toda la atención y el cariño que se merece un perro. Sin embargo, descubrimos esta opción gracias a Sagra, una amiga de la familia. Nos informamos en la FOPG".

Lo bueno es que podemos llevarnos a Haidra al trabajo y como se porta perfectamente, no ha habido ningún problema nunca.

Los requisitos por los que pasó Joaquín para llegar a ser educador fueron que tenía que vivir en la Comunidad de Madrid o localidades limítrofes.

Además, debía disponer de vehículo y tiempo libre para traer al cachorro a la escuela cuando fuese requerido para ello, bien por temas veterinarios o educativos, teniendo en cuenta que el horario de la Fundación es por la mañana de lunes a viernes. Además, no podría dejar el perro sólo más de dos horas diarias.

Cuando Joaquín verificó que cumplía estas condiciones , rellenó un formulario en el que se le preguntaba, entre otras cosas, si tenía carné de conducir, vehículo propio y la posibilidad de llevar al cachorro al trabajo (preguntó y le dieron permiso para que llevase el cachorro a la oficina como se puede observar en la foto).

A continuación, tras una entrevista telefónica, se realizó una primera visita a su domicilio. En ella se valoró el número de miembros de la familia, la disponibilidad, la localización (la pareja vive en el centro de Madrid)... Cuando fue aprobada su solicitud fueron citados para una entrevista, ya en la escuela, en la que se les entregó a Haidra, cuando tenía unos dos meses de edad, junto con todo el material técnico necesario para su educación.

Haidra, propiedad de la FOPG

El coordinador de departamentos técnicos de la FOPG, Manuel Enríquez, informó a 20minutos.es de que tanto Joaquín, como Montse o Sagra, "son sólo educadores de Haidra; el propietario del cachorro es la ONCE. Por eso, es esta asociación quien paga todas las necesidades del perro: veterinario, comida, lugar de vacaciones...".

El proceso de aprendizaje de un cachorro termina con doce o trece meses, aunque luego le esperan otros tres años
A cambio de que la ONCE cubra todas las necesidades del animal, Joaquín, Montse y Sagra dedican todos sus esfuerzos a educar al cachorro. "Podemos llevar a Haidra a nuestro trabajo para que, de esta forma, consigamos que distinga cuándo está jugando de cuándo no.

Por ejemplo, tenemos que enseñarle que no puede hacer sus necesidades en cualquier sitio, no se le puede tirar una pelota en muchos casos para que no se confunda. Tiene que andar por el lado izquierdo. Además, tenemos que intentar quitarle los miedos que pueda tener. Por ejemplo, cuando íbamos en metro tenía miedo de las escaleras mecánicas. Sin embargo, a través del truco de darle un premio, un trozo de comida, conseguimos que no se bloquease con esta barrera", dice Joaquín.

"Siempre que lo necesitemos, Haidra tendrá que ir al centro, situado en Camino de Alcorcón s/n (Boadilla del Monte), para hacerle las revisiones pertinentes. En el caso de que hubiese alguna duda, a cada cuidador le corresponde un tutor (a Haidra le corresponde Ana Járabo) que, a su vez, se encarga de más educadores que tienen a su cargo cachorros de perro guía", informa Enríquez.

Cuando Haidra termine el proceso de aprendizaje, que suele ser con doce o trece meses, volverá al centro para que empiece su verdadera educación como perro guía. "Haidra casi va a cumplir once meses por lo que queda poco para que la devolvamos a la ONCE", dice Joaquín.

A continuación, Haidra estará unos seis u ocho meses más aprendiendo para ser un verdadero perro guía. Se graduará con 20 meses de edad y finalmente un invidente de la ONCE podrá disfrutar de su compañía. Mientras, la familia que está cuidando a Haidra podrá verla cuando quieran, siempre que pidan permiso antes a la FOPG.

Datos de interés

En la actualidad hay casi 900 personas ciegas en España que utilizan un perro guía como auxiliar de movilidad.
De estos, aproximadamente 200 perros proceden de la escuela norteamericana Leader Dogs For The Blind.
En el año 2007, 120 perros se emparejaron con sus respectivos dueños. De estos, 90 son de la escuela madrileña y otros 30 provienen de la escuela americana.

Actualmente hay 150 cachorros repartidos por Madrid que están recibiendo una educación especial.
Hay 50 hembras reproductoras y 15 machos.

Más información: Fundación Perros Guía de la ONCE, fopg@once.es y el número de teléfono 91 632 46 30.




Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/372290/0/cachorros/guia/once/

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mi primer perro guía

Estoy muy contenta, algo nerviosa, y sobre todo, muy excitada con la idea de tener mi primer perro guía.

Después de 3 años esperando en una lista de espera que ya se hacía interminable, por fin a mediados de este año me avisaron para decirme que en octubre iría a buscar mi perro guía.

En España hay tan sólo una escuela de entrenamiento para perros de estas características, y no dan abasto con toda la demanda que hay por parte de los usuarios. Por esta razón, desde hace algunos años, la Fundación ONCE del Perro Guía mantiene una especie de convenio de colaboración con una escuela de entrenamiento de Estados Unidos, donde puedes solicitar tu perro si consideras que la lista de espera de Madrid es demasiado larga.

Yo no tenía mucha prisa en realidad por tener mi perro, pero me surgió esta oportunidad, y me apunté a la lista de Estados Unidos.

Así que el próximo 17 de octubre cojo un avión para ir a buscar a mi perro.

La escuela de entrenamiento está situada en una localidad llamada Rochester, en el estado de Michigan (EEUU). Allí, mis compañeros y yo tendremos que permanecer durante tres semanas, el tiempo que dura el curso de adaptación con el perro. Durante esas tres semanas, aprenderemos a movernos por la calle con nuestro perro guía, a cruzar calles, a esquivar obstáculos, a subir y bajar escaleras, etc etc. También aprenderemos a darle las órdenes básicas para que el perro nos obedezca en los trayectos, y sobre todo, aprenderemos los cuidados que debemos darle a nuestro perro.

De momento sólo sé que voy con otras 5 personas de España, que en total somos 4 chicas y 2 chicos, y que viene con nosotros una intérprete de inglés/español, ya que en la escuela, todas las clases que nos dan los instructores son en inglés.

Estoy muy nerviosa, pero sobre todo, me muero de curiosidad por saber cómo será el perro que han escogido para mí. ¿Cómo se llamará? ¿De qué color será? ¿Será macho o hembra? ¿Será labrador, Golden o pastor alemán?

En la escuela, ellos estudian el perfil de cada usuario que solicita un perro, y dependiendo de su personalidad, de su estilo de vida, la rutina que lleva a cabo cada día, escogen para él un tipo de perro u otro. En realidad, hasta que no llegas allí no sabes cómo será tu perro, y esa incertidumbre es a la vez excitante y terrible, porque te mueres de ganas por saber cómo será, jajaja.

Utilizaré el blog cuando esté allí para iros informando de todo, ya que voy a llevar conmigo un pequeño ordenador portátil, y como en la escuela hay acceso a Internet, podré ir actualizando sin problema.

Incluso, si me es posible, trataré de colgar alguna foto de mi peluche, cuando ya lo tenga conmigo, jeje.

Seguiremos en contacto.

¡Besos!