domingo, 5 de diciembre de 2010

EL RAPTO DEL CISNE



—¿Cuántos años tiene ella exactamente?
—Treinta y pocos. Da clases de pintura en una universidad local y también pinta mucho por su cuenta. No he visto sus cuadros, pero me da la impresión de que probablemente es bastante buena. Ha pasado por toda clase de trabajos esporádicos para poder seguir dedicándose en serio a la pintura. Tiene agallas.
—Tu madre tenía veintitantos cuando me casé con ella. Y yo era bastantes años mayor que ella.
—Lo sé, papá. Pero la diferencia era mucho menor. Y no todo el mundo está hecho para un matrimonio como el vuestro.
—Todo el mundo está hecho para el matrimonio —comentó con un destello de alegría; bajo la suave luz de la lámpara y la lumbre aceptó mi desafío. Él sabía que yo jamás pondría mi rey en peligro, ni siquiera para dejarle ganar—. El problema es simplemente encontrar a la persona adecuada. Pregúntale a Platón. Tan sólo tienes que asegurarte de que ella acaba tus pensamientos y tú acabas los suyos. Eso es todo cuanto necesitas.



Pequeño fragmento del libro que estoy leyendo, "El rapto del Cisne", de Elizabeth Kostova.

viernes, 22 de octubre de 2010

LEYENDA



Cuenta la leyenda, que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
- "¿Jugamos al escondite?"

La INTRIGA levantó la cara intrigada, y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó:
- "¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?"
- "Es un juego- explicó la LOCURA - en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde 1 hasta un millón, mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego."

El ENTUSIASMO se halló secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos, que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar.
La VERDAD prefirió no esconderse; ¿Para qué? si al final siempre le fallaban. La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto, aunque en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no había sido suya. Y la COBARDÍA, prefirió no arriesgarse.

- "Uno, dos, tres..." -comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA, que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba, le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿que si un lago cristalino? ¡Es ideal para la BELLEZA! ¿que si la rendija de un árbol? ¡Perfecto para la TIMIDEZ!; ¿que si una ráfaga de viento? ¡Magnífico para la LIBERTAD!
Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... Eso sí, sólo para él.

La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la PASIÓN y el DESEO, en el centro de los volcanes.
el OLVIDO, ¡se me olvidó donde se escondió! Pero no es lo importante.

Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado. Hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

- ¡Un millón! - contó la LOCURA, y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la FE, discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología, y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la ENVIDIA, y claro, pudo deducir dónde estaba el TRIUNFO.
Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió desesperado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar, sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca, sin decidir aún en qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco-iris (¡mentira, si ella estaba en el fondo del océano!), y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Tan solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.

La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba apunto de darse por vencida, divisó un rosal con sus rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR, y la LOCURA no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, imploró, pidió perdón,
y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra,
EL AMOR ES CIEGO,
Y LA LOCURA SIEMPRE LE ACOMPAÑA.

sábado, 9 de octubre de 2010

EL PEREGRINO CIEGO

Hace unos años, Albert Aelia vio un reportaje sobre el Camino de Santiago en la televisión, y se prometió a sí mismo, que algún día lo recorrería. Dicho y hecho. Este norteamericano de 35 años, llegó a Compostela tras hacer la Ruta Jacobea desde Burgos, en compañía de su perro lazarillo, Zion, un precioso pastor alemán de 11 años.

Y es que Albert, sufre desde niño una enfermedad degenerativa, que le ha ido dejando sin visión progresivamente. Sin embargo, su ceguera no ha sido un impedimento para hacer realidad su sueño de ser peregrino.

"Sólo he tenido que pedir ayuda a otros caminantes. Ni yo ni mi perro conocíamos el Camino, así que necesitábamos ir con alguien que nos pudiese indicar la Ruta, porque yo no puedo ver las flechas que sirven de guía".

Así que al llegar a los albergues, preguntaba a la gente si alguien le podía ayudar, y según cuenta el propio Albert, la respuesta siempre fue positiva.

No es habitual ver a un invidente recorriendo la Ruta en solitario, así que eran muchos los peregrinos que se sorprendían al verlo con su perro.

"Me preguntaban que cómo era posible que hiciera el Camino, y yo les respondía que lo único que necesitaba era un poco más de ayuda que el resto, y no tengo ningún problema en pedirla".

Por esta razón, a la hora de hacer balance de su aventura, Albert asegura que lo mejor de la experiencia, ha sido la cantidad de gente que ha conocido. A pesar de que en tres albergues, tuvo problemas para que su perro pudiese entrar.

"En dos albergues tuvo que venir la Policía, porque no me querían dejar quedarme con Zion. De todas formas, creo que son casos excepcionales, ya que en España, la gente es muy comprensiva con nosotros, hay otros países en los que la situación es mucho peor".

A diferencia de la mayoría de peregrinos, este joven, nacido en Boston, no ha tenido ningún tipo de lesión, ni tan siquiera las temibles ampollas, que son la cruz de todos los caminantes. En este caso, ha sido el pobre Zion el que se ha llevado la peor parte.

"A los pocos días de empezar el recorrido, le tuve que poner unos calcetines al perro, porque sus pezuñas se resentían. Creo que le ha costado más a él que a mí", aseguraba Albert.

De hecho, andaban una media de entre 20 o 25 kilómetros cada jornada, para que el animal pudiera recuperarse y descansar.

Albert y su perro, son todo un ejemplo de superación personal, y nos demuestran, que para alcanzar nuestras metas, tan solo hay que ponerse en marcha.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL VÍNCULO

Ya sé que siempre cuento anécdotas que me pasan en el autobús, pero en serio, es que me pasan una cantidad de cosas de lo más curiosas cuando uso este medio de transporte.

Me encanta, porque desde que tengo a Brilyn, la gente no se corta en hablar conmigo, y lo de los perros, es una manera de lo más sencilla para entablar conversación, o incluso para hacer amigos.

La mayoría de la gente suele empezar diciéndome: "Vaya perro más bonito", o: "Menuda cara de bueno que tiene". Los que menos, a veces preguntan: "¿Se le puede tocar?". En las pocas ocasiones que esto ocurre, me pongo de lo más contenta. Mira que le cuesta entender a la gente que un perro guía va trabajando, y que no se le debe tocar, o al menos, no sin pedirle permiso antes al dueño. Yo a esa gente que me pregunta si puede tocar a Brilyn, ya solo por simpatía, porque me parece un gran acierto que lo hayan preguntado, suelo dejarles acariciarla.

EL otro día en el bus, hubo una de esas situaciones. Una chica empezó por preguntarme si podía tocar a Brilyn, que tenía cara de buena, y al final, terminó preguntándome cómo eligen el perro que le van a dar a cada persona, qué requisitos te piden para poder tener un perro guía, y si se crea un vínculo especial entre el perro y su dueño. Casi sin darnos cuenta, la conversación se volvió de lo más profunda, con preguntas que nunca me había hecho nadie antes.

¿Qué requisitos te piden para poder solicitar un perro guía?

En nuestro país, cuando solicitas el perro, la Fundación ONCE del Perro Guía te envía unos informes, que debes rellenar en tu centro de la ONCE.
Por un lado, hay un informe psicológico, donde se refleja cómo es tu vida diaria, el entorno donde vives, las personas con las que el perro va a convivir, si eres una persona tranquila, nerviosa, etc.
Hay otro informe de movilidad, donde se estudia tu manera de caminar, tu velocidad al andar, si utilizas mucho el bus, el metro, si viajas a menudo en tren, en avión, etc.
Por último, un informe médico donde se especifica tu diagnóstico y el tipo de ceguera.

Además de todo esto, hay que enviar un vídeo de unos 10 minutos, donde muestres tu casa, el entorno donde vives, por dónde te mueves a diario, y donde expliques porqué quieres tener un perro guía.

Con todos estos datos, ellos deciden qué perro te conviene más. Porque, no necesita el mismo tipo de perro una persona que vive en ciudades como Madrid o Barcelona, que alguien que vive en Valladolid, o alguien que vive en Valdearcos de la Vega, por ejemplo. También depende de tu estilo de vida, o tu profesión. Si vas a usar el perro para viajar mucho, o va a estar todo el día en una oficina.

Todos esos detalles los tienen en cuenta antes de asignarnos un perro. Pero una vez que te dan a tu perro... Eso sí que es especial.

Yo nunca había tenido perro antes de Brilyn, y cuando oía a la gente decir que se les quiere como a un miembro de la familia, no lo comprendía del todo. Ahora, que tengo a Brilyn, ¡que nadie me quite a mi perra!

Me paro a pensar que hace un año ni siquiera estaba en mi vida, no la conocía, y me sorprende lo rápido que me he acostumbrado a vivir con ella. Se ha convertido en parte de mí. Va conmigo a todas partes, entra conmigo allá donde voy, está conmigo las 24 horas del día.

¿Que si se crea un vínculo especial entre el perro y el dueño?
Ni siquiera creo que tenga que responder a esa pregunta. No podría, aunque quisiera, explicar lo que siento cuando cojo el arnés y la correa, y siento a Brilyn venir corriendo, loca de contenta porque vamos a salir, porque sabe que va a trabajar y le encanta. O lo que siento cuando Brilyn me cruza al otro lado de la calle, o cuando se para el autobús, y ella busca mi mano con el hocico, como para preguntarme si nos toca bajarnos ya.

¿Un vínculo especial? Tal vez. YO solo sé, que sin Brilyn, estaría de nuevo a oscuras.

sábado, 25 de septiembre de 2010

VUELTA AL COLE

Es sábado, y es septiembre. A pesar de que todavía persiste el calor, el verano se acaba, se recogen las terrazas, sacamos la chaqueta, y el ambiente, inevitablemente, huele a vuelta al cole, vuelta a la rutina.

Estos días, me resulta inevitable acordarme de cuando era niña, no hace tantos años, no creáis, y me tocaba forrar los libros nuevos, para empezar el curso. Llenábamos la mochila hasta los topes, con los libros de lengua, de mates, de inglés, música, y aquella asignatura llamada conocimiento del medio, o cono, que era como un batiburrillo de ciencias naturales. Además de eso, nos cargábamos de cuadernos, estuches con pinturas, bolis de colores, pegamento, sacapuntas, regla, escuadra, cartabón, y hasta el compás. Me pregunto si los niños de hoy, con tanto ordenador y tanto programa informático para dibujar, seguirán usando el mítico compás.

En cualquier caso, esa estampa de vuelta al cole sólo la viví unos años, porque cuando cumplí los 9, mi vista comenzó a fallar. Cuando aquél septiembre volví a clase, y me di cuenta de que no veía bien la pizarra, a pesar de estar sentada en la primera fila, fue cuando mi vida cambió. Aquel curso, me tocó aprender a leer y escribir en braille, y mis libros dejaron de llevar grandes rótulos de colores y atractivas fotos. Pasé a cargar mi mochila, con grandes libros que no se podían forrar, ni comprar en librerías. Eran enormes volúmenes de páginas en blanco, llenas de extraños puntitos en relieve, que según decían mis compañeros de clase, te hacían cosquillas al pasar los dedos.

Aprendí a hacer multiplicaciones y divisiones en braille, a analizar sintáctica y morfológicamente las frases en braille, a leer mapas geográficos en relieve, con mis dedos. Pero igual que cualquier otro niño, tuve que estudiar duro, aprenderme los ríos de España, el pretérito pluscuamperfecto, la raíz cuadrada y el teorema de pitágoras. Me examinaba igual que el resto de mis compañeros, con la diferencia de que mis exámenes eran en braille.

Siempre fui una más entre los niños de mi clase, todos me trataban con normalidad, aunque sabían que era la niña que veía mal, igual que estaba el gordito, o el gracioso de la clase. Solo necesitaba algunas adaptaciones, como los textos y exámenes en braille, o mapas en relieve. De eso se encargaba una profesora de apoyo de la ONCE, que venía cada semana al colegio, para hablar con mi profesor y ver qué necesitaba.

Así fui creciendo, y estudiando como una más, integrada en una clase normal, con compañeros que, aunque no tenían ninguna discapacidad, ni sabían siquiera lo que significaba esa palabra, me trataban como a una igual.

Creo que de ahí proviene mi facilidad para integrarme, y mi fuerza para tratar de vivir como una persona igual que el resto, porque desde siempre me he sentido una más, sin tratos de favor, sin trabas más insalvables que las que yo misma me ponía. Ahí reside nuestra fuerza. Cuando la gente me dice que soy muy fuerte o muy valiente, que me atrevo con todo, no es cierto. Tan solo soy una persona tratando de salir adelante con lo que le ha tocado.

Y si hay alguien ahí, tenga discapacidad o no, que se sienta incapaz de salir a la calle y luchar por seguir adelante, por estudiar lo que quiera, o por encontrar un trabajo, por favor, que no se quede en casa lamiendo sus heridas. Que salga a vivir sus sueños, a tratar de ser uno más, como hice yo a mis 9 años. Porque si yo he logrado salir adelante, todo el mundo puede hacerlo.

Cada mañana es un nuevo curso que comienza, y debemos llenar nuestra mochila con ganas de salir, y comernos el mundo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Brilyn ya es española





Mi perra celebró como el que más la victoria de la selección española en el pasado Mundial de Sudáfrica.

Aquí la podéis ver, luciendo orgullosa los colores de su país de adopción.

Creo que si pudiera, ella también cantaría lo de "Yo soy español, español, españooool..." ;)

"EL PERRO AMANTE" (Artículo)

hoy os dejo un artículo precioso, del periódico La Razón.

Pocas veces me he topado con artículos tan entrañables acerca de los perros guía. Es muy interesante ver cómo se percibe desde fuera, desde la óptica de alguien externo, la relación entre el perro y el dueño.

Aquí os dejo el artículo, para reflexionar un poco.


Paloma PEDRERO

El perro amante

11 Septiembre 10

: En la sala Cuarta Pared de Madrid reponían «Rebeldías posibles», interesantísima obra de Javier Yagüe y Luis García Araus. Las sillas estaban situadas en círculo alrededor del escenario. La iluminación se expandía hacia el público como queriendo hacernos actores del espectáculo. Y allí en la primera fila, casi en escena, estaba él. El perro del hombre ciego. Era grande, blanco, con pelo largo y ojos inmensos. Precioso. A su lado el hombre jugaba con la correa suavemente, con devoción, como si se tratase de una pulsera querida. El perro, lo prometo, observaba la función. Miraba, se levantaba cuando había peleas, se tumbaba en las escenas tranquilas, sonreía en las escenas de amor… Pero lo más impresionante era ver la relación que tenía con su compañero ciego. En ningún momento perdió el contacto con él. Se le acercaba para recibir su mano, una mano con tal calidad de caricia que daban ganas de ponerse debajo. También, cuando la obra se ponía triste, el can apoyaba la cabeza en las piernas de su protegido, muy sutilmente, muy sin agobiar. Y cuando sentía las risas del público daba leves coletazos a su entregado dueño, que no dejaba de responder con mimos a su perro. Esa noche, a pesar del buen trabajo de los actores, algunos no pudimos resistirnos a mirar al perro blanco y al hombre ciego. Incluso una de las actrices, en el saludo final, hizo un gesto hacia el protagonista ausente. Eso, un aplauso para él. Porque si en el teatro, como en todas las artes, siempre se habla de amor, ese perro blanco y su amigo ciego nos habían dado un espectáculo único. Original. Sin una sola trampa.



Sacado de: http://www.larazon.es/noticia/4922-el-perro-amante

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Soy Patricia, y soy ciega"

Hola, me llamo Patricia, y soy ciega.
No, mejor dicho, hola, me llamo Patricia, soy periodista, y soy ciega.
No, espera. Me llamo periodista, digo Patricia, y soy ciega, quiero decir, invidente.

En realidad, ¿importa tanto cómo me presente?

No creo que alguien pelirrojo, por ejemplo, tenga que decir, cada vez que se presenta, "Hola, soy Pepito de tal, soy cerrajero, y soy pelirrojo".

Además de que quedaría demasiado largo, no tiene mucho sentido.

Así que dejémoslo así: me llamo Patricia, y soy periodista.

Porque si luego encima, nos metemos en polémicas de lo políticamente correcto o incorrecto, ya no sabría decir si soy ciega, invidente, deficiente visual, o si tengo otras capacidades.

Lo mejor es lo que dicen ahora, que somos personas con capacidades funcionales diversas. Eso está muy de moda, pero me imagino a alguien en una entrevista de trabajo:

"Hola, soy Pepe, soy licenciado en derecho y tengo capacidades funcionales diversas".

Que el que le entrevista no sabe si está hablando con un invidente, con un robot de cocina o con una navaja multiusos.

Bueno, eso si llega a tener la suerte de que le entrevisten para un trabajo. Porque ahora, según están las cosas, si ya de por sí está todo complicado para la gente con capacidades funcionales normales, imaginaos para los que tenemos capacidades diversas.

A mí me han llegado a preguntar, que si sabía marcar números de teléfono, o que si era capaz de anotar algo a la vez que hablaba por teléfono. Increíble, pero cierto.
La gente tiene mucho desconocimiento de lo que somos y no somos capaces de hacer debido a nuestra discapacidad, perdón, quiero decir, debido a nuestras otras capacidades. Una vez, llamé por una oferta de trabajo, para un puesto en el que era imprescindible utilizar ordenador. La persona que tenía que hacerme la entrevista, me dijo que no tenían adaptado el puesto para personas invidentes, porque no tenían teclados en braille. Yo traté de explicarle que eso no era necesario, es más, en realidad ni siquiera existen teclados de ordenador en braille. Lo que se hace es instalar un programa de voz en el ordenador, que te va leyendo todo lo que aparece en la pantalla, y tú lo vas escuchando. Pero no me dejó terminar de explicárselo. NO les interesaba contratar a alguien que diera tantos problemas, entre comillas, porque yo en realidad, lo único que necesitaba era instalar ese programa en el ordenador.

En otra ocasión, alguien llegó a preguntarme que si para ser periodista no hacía falta ver. Eso me demostró que mucha gente aún no está preparada para comprender lo que significan las palabras integración y adaptación.

¿Es que no saben la cantidad de locutores invidentes que ha habido en la historia de la radio? Aún hoy los hay, muchos jóvenes periodistas, que a pesar de ser ciegos, trabajan día a día en sus emisoras locales, sacando adelante programas de mucho éxito. Incluso hay un caso en Andalucía, de una periodista invidente que es presentadora del telediario.

A veces, en el autobús, me preguntan que si tengo cupones para el viernes, o que si sé qué número salió ayer, a pesar de que no me ven los cupones por ningún sitio.

Porque la gente ve a un ciego, y todavía da por sentado que vende cupones. Oye, es una profesión de lo más digna, por supuesto que sí, y yo he estudiado una carrera y tengo un perro guía gracias a la venta del cupón, pero es que no se les ocurre que tal vez, ese ciego que va en el autobús puede ser un fisioterapeuta, un abogado, o incluso, una periodista que escribe estas líneas a tientas.

domingo, 13 de junio de 2010

CYBERFAMOSAS

Ya lo dijo Thomas Jefferson: “La información es poder”. Y tanto que sí. Hoy en día, con Internet y la multitud de medios de comunicación que existen, la información vuela, y es poderosa.

Es increíble la fuerza que tienen las palabras. NO nos damos cuenta hasta que nos afecta directamente.

Hace una semana, una amiga que trabaja en una conocida agencia de comunicación me preguntó si le daba mi permiso para hacer un reportaje sobre mi blog, porque le parecía interesante y creía que podía salir algo bonito. YO, sin pensarlo si quiera, le dije que sí. ¿Por qué iba a importarme? YO soy la primera que, como periodista, comprendo ese afán por contar cosas, esa curiosidad innata.

Así que le di mi permiso, y ella escribió su reportaje. Cuando lo terminó me llamó para verificar un par de datos, y me informó de que lo iba a publicar. A las 6 horas de haberlo publicado en su agencia, recibo un sms de mi hermano, que está estudiando en Italia con una beca Erasmus:

“asi q sales en el mundo y en el 20 minutos y no me dices nada eh!”

Podéis imaginaros mi cara. Yo ni siquiera había leído el reportaje, ni sabía que había sido ya publicado en ningún periódico. ¡Y mi hermano lo supo antes que yo estando en Italia! ES increíble.

Centrándonos un poco en el reportaje en sí, lo cierto es que me gustó mucho. La autora ha conseguido no darle el típico tono condescendiente con el que suelen tratarnos a los discapacitados en la prensa. Todo lo contrario. La gente que lo ha leído, me dice que transmite mucho positivismo, mucha energía y ganas de vivir, que tiene mucha fuerza.

Os animo a leerlo, si es que a estas alturas aún no lo habéis hecho.

El reportaje original, publicado en Europa Press, lo tenéis pinchando aquí.

Si queréis leer la noticia publicada en el periódico 20 minutos, podéis hacerlo pinchando aquí .

EN El Mundo también lo publicaron, aunque algo diferente. Podéis comprobarlo haciendo click aquí.

También lo publicaron en El Día de Valladolid , y en una infinidad de sitios más.

Lo cual, me devuelve de nuevo a mi comentario del principio: la información es poderosa.

Lo digo porque, para empezar, el otro día cuando cogí un taxi para volver a casa desde el trabajo (porque llovía a cántaros, no creáis que vuelvo todos los días a casa en taxi...), cuando entro al coche, el taxista se vuelve, mira a Brilyn y me dice: “¿Este no es el perro que salió el otro día en el periódico?”

Yo no sabía si echarme a reír o qué. Me pareció tan... surrealista sería la palabra, creo. Por un momento me sentí como imagino que se sentirán los famosos cuando les reconocen por la calle. Nunca antes me había pasado. Duró unos segundos, pero fue una sensación de lo más curioso. Luego el hombre comenzó a hablar de lo buenos que son estos perros (“se portan mejor que mucha gente”), de que es cierto que mucha gente no entiende que no se les puede tocar y aún así no te hacen caso y le tocan... Fue estupendo, porque el hombre realmente se había enterado del mensaje sustancial y más profundo del reportaje.

¿Veis? Por eso adoro la información, y a los medios de comunicación. Por cosas como esa quise ser periodista y dedicarme a comunicar, porque aunque la prensa a veces pueda hacer mucho daño, también ayuda a formar a las personas, a trasmitir mensajes de civismo y de educación, para hacer un mundo mejor. Y si tan solo una persona, de entre todas las que han leído el reportaje, tan sólo una se ha quedado con el mensaje de que no se puede molestar a un perro guía cuando va trabajando, entonces ha merecido la pena todo, desde el haber creado este blog, hasta haber accedido a la publicación del reportaje, hasta pasar algo de vergüenza cuando nos reconocen por la calle. SI todo ello sirve para que la gente pueda estar un poquito más concienciada acerca de los perros guía, entonces me doy por satisfecha.

Pero no fue esa la única repercusión que tuvo el reportaje. Si tan sólo hubiera quedado en que nos reconocieran por la calle, en Valladolid, que no es muy grande, tampoco pasaría nada. A los dos días seguro que la gente se olvidaría de nosotras. No, ha sido algo más que eso.

Esta semana me llamaron de Onda Cero, de la emisora nacional, para entrevistarme. Querían que les hablase del blog, de mi vida con Brilyn, un día típico en mi vida, ese tipo de cosas. Me llamaron y grabaron la entrevista, que duró unos 10 o 15 minutos. No sé cuándo se emitirá ni si se emitirá finalmente, pero ahí también aproveché para mencionar cuales fueron mis motivos para crear este blog, y cómo me gustaría concienciar a la gente a través de mis experiencias con Brilyn en la calle.

Además de eso, tengo otras ofertas por ahí para hablar en otros programas de radio (¿verdad, Tiflos? < Guiño >), así que parece que el efecto reportaje sigue y sigue.

Por lo pronto, ya he visto que tengo 11 nuevos amigos en el blog, que me han dejado unos comentarios preciosos, y que ahora tengo 9 seguidores. Como decía, es la magia de Internet.

Espero que los nuevos os encontréis cómodos aquí, en mi rinconcito particular, y que os resulte confortable. No dejéis de enviarme comentarios, que me animan muchísimo, de verdad.

Saludos de parte de Brilyn (a la que le encanta la fama), y míos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

UNA NUEVA ETAPA

Brilyn y yo hemos comenzado una nueva etapa en nuestras vidas. Antes o después tenía que ocurrir, y aunque yo deseaba que fuese antes, el panorama actual de nuestro país hacía que pareciese algo muy lejano e improbable.

Pero a veces, cuando menos te lo esperas, y aunque todo parezca ponerse en contra, surge una luz en las tinieblas, y la oportunidad que tanto estabas esperando, al fin te llega.

Esta vez, llegó en forma de oferta de trabajo.

Hace exactamente una semana que empezamos a trabajar. Y digo “empezamos”, utilizando el plural, porque considero que Brilyn trabaja tanto como yo. Ella viene conmigo en el autobús, me guía hacia la parada, me ayuda a cruzar la calle, y me lleva directamente hasta la puerta de la oficina. Luego se queda toda la mañana cuidando de mí, tumbada debajo de mi mesa, esperando a que llegue la hora de salir, para llevarme sana y salva de vuelta a casa. Así que para ella también es su primera experiencia laboral, y se merece toda mi gratitud por ello.

Desde hace una semana soy la responsable de prensa de una pequeña empresa de Castilla y León, que aunque es pequeña en cuanto al personal, es realmente grande en cuanto a sus objetivos.

Mi función es dirigir y coordinar el departamento de prensa, pero como actualmente sólo lo compongo yo, pues me dirijo y me coordino a mí misma, y la verdad es que lo hago bastante bien. Me llevo estupendamente conmigo misma, me obedezco en todo y no discuto ninguna de mis decisiones, lo cual convierte el trabajo conmigo misma en algo muy agradable.

Ahora hablando en serio, se trata de una gran oportunidad para demostrar lo que sé hacer, y me gusta. Disfruto con lo que hago (al menos lo poco que he podido vislumbrar en esta semana y pico), y considero que con el tiempo, podré hacerlo muy bien, si me dan la suficiente confianza.

Me siento muy a gusto, lo cual también es importante, además creo que esta experiencia puede ayudarme muchísimo a crecer como persona, profesional y personalmente. Así que mi filosofía es, en esta nueva etapa, disfrutar al máximo cada día, aprender todo lo que pueda, y tratar de dar lo mejor de mí misma en cada momento. Puede que no siempre lo consiga, porque todos tenemos defectos y nadie hace todo bien las 24 horas del día, pero creo que cuando haces algo que te gusta, el nivel de implicación y motivación es mucho mayor.

Así que de momento, estoy feliz, me siento muy bien, y Brilyn cada día está más adaptada, con lo que estoy doblemente satisfecha.

Deseadnos suerte en este nuevo camino que comenzamos a recorrer...

viernes, 12 de marzo de 2010

Valladolid llora a Delibes

Pocos minutos pasan de las ocho de la mañana. Ligeros copos de nieve caen sobre la ciudad, capital de Castilla. Valladolid amanece hoy con la triste noticia: ha fallecido uno de sus más ilustres ciudadanos. Miguel Delibes nos ha dejado.

La nieve sigue cayendo, intercalada con una llovizna intermitente. Es el cielo de Valladolid, que hoy llora la pérdida de este grande de las letras españolas.

Miguel Delibes, padre de las letras en Castilla

Escribió obras tan importantes como Cinco horas con Mario , El Hereje o Los Santos Inocentes , entre otras, y siempre amó y difundió el amor a esta tierra, y a su lengua.

Las letras castellanas y españolas están hoy de luto, pero no le hemos perdido, porque permanecerá para siempre entre los más grandes de la literatura de nuestro país.

Descanse en paz, Don Miguel, allá donde esté. Y nunca olvide a su tierra, y a sus vecinos de Valladolid, que siempre le llevaremos en el corazón.

domingo, 17 de enero de 2010

Cambio de collar corrector

Sí amigos, nos hemos visto obligados a comenzar este 2010 utilizando un nuevo collar corrector.

Resulta que mi perra guía (Brilyn, para los que aún no la conozcan) es tan juguetona y nerviosa que a sus 19 meses ya ha roto el collar corrector que nos habían dado en la escuela de entrenamiento de Rochester, Leader Dog .

Hasta ahora estábamos usando el Gentle Leader , y le iba muy bien, porque cada vez que se distraía, quería ir a oler algo o saludar a otro perro, yo tiraba de la correa, esta a su vez tiraba del Gentle, y la perra iba recta como una vela. Pero el pasado domingo estábamos en una celebración familiar, comiendo en un restaurante, y Brilyn decidió que no quería llevar puesto el Gentle nunca mas, así que cuando me quise dar cuenta, eché la mano buscando bajo la mesa, y noté que se lo había arrancado con las patas y lo había mordido.

Brilyn me miraba jadeando y parecía decir: “Se acabó el Gentle Leader para siempre”.

Esta semana la verdad es que se ha portado bastante bien, casi como una señorita, me ha llevado guiando a varios sitios y a penas he tenido que corregirla, porque ha ido muy bien, como una profesional. Pero no hay que fiarse, porque cualquier día puede ponerse rebelde, y entonces... ¿qué haré si no tengo el Gentle? Ella tiene mucha más fuerza que yo, y cuando tira, a penas puedo contenerla con la correa.

Mis problemas se acabaron hoy. Fui a un centro comercial para descambiar algunos regalos de navidad, y por casualidad me acerqué a preguntar a la tienda de animales que había allí. No tenían el Gentle como tal, pero me enseñaron un collar muy similar, llamado Halti , que realiza la misma función, y que incluso parece mejor.

Os dejo un artículo sobre el uso de este collar, para que veáis como es y cómo se utiliza, ¿de acuerdo?



El uso correcto de los collares tipo Halti
Proaweb - Saturday, 16 de January de 2010


Pero estad tranquilos, que aunque Randy (el instructor que entrenó a Brilyn) dijo que si quería, podía ponérselo siempre, cada vez que saliéramos a la calle con el arnés, creo que cada vez lo va necesitando menos. Brilyn ya está más tranquila y más habituada a la ciudad. Sigue queriendo ir a saludar y jugar con todos los perros que se cruza por la calle, pero eso supongo que es normal en un perro de su edad. A la hora de trabajar, guía estupendamente, así que supongo que el Halti se lo pondré tan solo esos días que esté mas rebelde de lo habitual, y progresivamente seguro que lo va necesitando menos.