lunes, 31 de diciembre de 2012

Mi año como becaria. Balance de 2012

No quería terminar el año sin hacer un balance de lo que han sido estos últimos doce meses para mí. En lo personal, 2012 ha sido un año interesante, pero destacaría sobre todo el aspecto laboral, que ha resultado ser de lo más enriquecedor.




El 2012comenzó con una buena noticia, un nuevo proyecto en el que embarcarme y que profesionalmente, significaba todo un reto: trabajar un año como becaria de prensa en la Oficina del Portavoz y Relaciones con los Medios de la Junta de Castilla y León . Esto significaba cambiar el chip totalmente, y realizar la tarea de comunicación desde la óptica de un periodista que trabaja desde el área de comunicación de una institución, en este caso, de un gobierno autonómico. Gran reto, sin duda. Tuve que aprender a dejar a un lado las opiniones, las propias ideologías y prejuicios, y dedicarme a la interesante tarea de comunicar el trabajo realizado por la institución a la que perteneces.



Como soy una persona que disfruta aprendiendo y adoro sentirme útil haciendo lo que más me gusta, a las pocas semanas ya me encantaba lo que hacía. Repasar las agencias cada mañana en busca de noticias, críticas o valoraciones de la oposición; leer, revisar y publicar notas de prensa de las diferentes áreas de gobierno; confirmar y publicar las previsiones, convocatorias de prensa y agenda institucional de los cargos políticos… Estas y otras tareas pronto se convirtieron en parte de mi rutina diaria.



Pero también aprendí que la comunicación es un arte, y como tal, es subjetiva. Lo que a uno le parece un buen titular, o una entradilla perfecta, tal vez a otra persona no le guste. Eso sí, hay normas generales para todos, y en ese sentido, este año mi ‘biblia’ ortográfica particular ha sido la web de la Fundeu, con su Manual del Español Urgente . Gracias, chicos, por ese ingente trabajo que realizáis. Vuestros consejos nos han salvado la vida en más de una ocasión.



Hago aquí un inciso para nombrar a esas personas sin las cuales, esa aventura no hubiera sido lo mismo. A nuestras tutoras, las chicas de prensa: Asun y María, siempre pendientes de nosotras y dispuestas a enseñarnos con toda la paciencia del mundo. A Ana, que con su alegría y su cariño nos hizo sentir un poquito más en nuestra casa. A Saray, siempre corriendo por el pasillo pero siempre sacando un huequito para pasarse a saludar. A Valle, sin cuya sonrisa y buen humor el año hubiese sido más frío. Brilyn te echará de menos, no lo dudes. Ángel, eres una grandísima persona. Gracias por acordarte siempre de nosotras y traernos pastas, pasteles y bombones varios. A Alejandro, nuestro líder, ‘the boss’, al que no puedo dejar de admirar porque ha demostrado tener ojos en todas partes, a todas horas. Porque no muchos jefes te escriben desde la playa, en pleno agosto, para decirte que se ha colado una falta de ortografía en una nota de prensa. ¿Desconectas alguna vez? En serio, gracias sobre todo por brindarme la oportunidad de vivir una experiencia profesional como la que he disfrutado este año.

A todos los jefes y jefas de prensa, a los que tanto di la brasa por teléfono o por e-mail para que nos confirmarais las previsiones... No me guardéis rencor. Y a mis compañeros becarios en las delegaciones, han sido pocas las ocasiones en las que hemos podido vernos, pero disfruté mucho las jornadas de Manuel Campo Vidal y Daniel Rodríguez junto a vosotros. Mucha suerte para el nuevo año y que pronto tengáis otros proyectos y aventuras que contar.

No me olvido de mi querido Jorge, sin el que mis primeros pasos en la gran odisea hubieran sido mucho menos seguros. Gracias por tu apoyo y tu fe en mí, por estar siempre ahí y por jugar con Brilyn en la buhardilla del café, a costa de hacerte algún que otro chichón.

A Maite, a Javi, a Laura, a Manuel, al conductor del consejero (cuyo nombre desconozco), al jardinero fiel que cada mañana nos saludaba, a Luis el asesor, que siempre ha tenido una palabra amable para mí, pero sobre todo para Brilyn y que me echaba la bronca por no llevarla a la cafetería...

Y como no, gracias a mi socia, compañera, amiga y cómplice a lo largo de estos doce meses: Raquel, sin la que nuestro despacho de becarias hubiera estado demasiado triste y demasiado aburrido. Gracias por esas mañanas de coloquio en el bus (nunca podré olvidar al pequeño Alejandro y su ‘casa que se cae’). Por traer provisiones para no morir de hambre. ¡Nunca creí que unos simples colines pudieran hacerme tan feliz! Pero sobre todo, por enseñarme a leer las cosas de otra manera (¡jamás volveré a pasar por alto un sujeto y un verbo separados por una coma!), y porque adoro tu teoría de que la gente con nombres y apellidos originales llegarán lejos. Me encanta. Deberíamos investigar sobre esa tesis…



En definitiva, gracias a todas esas personas que a lo largo de mi año como becaria en la Junta hicieron que mi paso por allí fuese mucho más agradable. He aprendido mucho, y me llevo muchas anécdotas y experiencias que sin duda, harán que mi paso por la Junta como becaria no se quede meramente en un dato más a incluir en mi currículum.



Ahora toca comenzar de nuevo y buscar nuevas aventuras, nuevos caminos que recorrer. No sé hacia dónde me dirigirán mis pasos, pero estoy segura de que allá donde vaya, encontraré otras anécdotas y experiencias que compartir con todos vosotros.



Gracias por seguir ahí. Os deseo un feliz 2013, lleno de buenas noticias, proyectos que realizar, lugares que visitar y personas a las que querer.



¡Feliz año nuevo!

miércoles, 3 de octubre de 2012

CIERRA LOS OJOS Y MÍRAME


Cierra los ojos y mírame.



La frase puede sonar contradictoria, ¿verdad? Pero cuando descubrimos que en realidad es el título de una nueva novela acerca del mundo de los perros guía, el sentido que cobra es totalmente diferente.



Manuel Enríquez y Ana Galán son los autores de esta nueva novela, editada por Grupo Planeta bajo su sello Destino . Manuel Enríquez ha trabajado durante seis años como recepcionista de perreras y siete años más en el puesto de coordinador en la Fundación ONCE del Perro Guía, en Madrid, por lo que posee una gran experiencia y amplios conocimientos en lo que al adiestramiento de perros guía se refiere. Tuve la suerte de conocer a Manuel en noviembre de 2009, cuando regresaba de mi curso de adiestramiento de 3 semanas en Rochester (Michigan, EEUU) y aterrizaba en Madrid con una agotada y nerviosa Brilyn de 16 meses. Aquel día nos llevaron a todos a comer a la Fundación del Perro guía de Madrid, donde pusieron el correspondiente chip a nuestros perros, firmamos los papeles y recibimos la documentación necesaria.



Así fue como conocí a Manuel, el coautor de este libro que se publica hoy, 3 de octubre. Me apetecía mucho entrevistar a Manuel y acercaros, a quienes seguís este blog, un poquito más el apasionante mundo de los perros guía.



Manuel, ¿podrías contarnos algo acerca del argumento de la novela?

R: Básicamente es una historia de amor y superación. Una historia en la que Ana, desde su experiencia como educadora de cachorros en una importante escuela estadounidense, Guiding Eyes for the Blinds y la mía como trabajador de la escuela española durante casi trece años, contamos todo el proceso de educación y entrenamiento de estos increíbles animales que son los perros guía.



¿De dónde nació la idea de escribir un libro con un personaje ciego y su perro como protagonistas?

R: La idea salió de Ana. Ella llamó hace algunos años a la Fundación ONCE del Perro Guía para preguntar qué derechos tienen los cachorros en las distintas comunidades. Iba a viajar a España y pensaba traer al perro que estaba educando en aquellos momentos. Le aconsejé que no lo hiciera. Estos animales están protegidos dentro de la Comunidad Autónoma Madrileña aunque la ley no los ampara en el resto de las comunidades. Perdona que me vaya por las ramas pero sería importante que los derechos de los cachorros de futuros perros guía fueran reconocidos por igual a todo lo largo del territorio español y… ¿por qué no soñar? de la UE. Sigo con tu pregunta. Ana y yo tenemos muchas afinidades. La primera, nuestro amor por los animales. Los dos nos licenciamos en Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid. También nuestro gusto por la lectura Además los dos escribimos… Así comenzó todo. Intercambiamos direcciones de correo electrónico, teléfonos particulares y algunos relatos. Creo que fue dos años después cuando volvió a llamar para proponerme escribir una novela a cuatro manos. Me hizo un esbozo del argumento. Acepté de inmediato. Luego hubo algunos retrasos por cuestiones laborales. El parto ha sido largo pero al final conseguimos finalizar la obra.



Una pregunta maliciosa: ¿Crees que un libro cuyo personaje principal es una persona invidente puede resultarle atractivo al gran público?

R: Ana y yo confiamos en que David, nuestro protagonista ciego, Blanca y Kits sean capaces de enamorar al lector. Pero no se nos escapa que tienes mucha razón en lo que dices. Podemos asumir en una novela que una niña de 14 años sea capaz de asesinar sin pestañear a un chico de su edad como sucede en “Los Juegos del Hambre” que ha sido un gran éxito editorial. Pero eso al lector “le pilla” lejos. En todo momento sabe que es solamente una novela. Aquí el argumento es real. David puede ser un amigo, un familiar o ese muchacho que acaba de conseguir varias medallas de oro en los últimos paralímpicos. Enfrentarse a la realidad es mucho más duro que observar algo que sabemos que no está ocurriendo… Al menos en nuestro mundo occidental donde las guerras solamente son parte de un telediario al que nos hemos acostumbrado.



Hablemos de tu trabajo en la escuela de perros guía. Imagino que muchas de tus experiencias y anécdotas trabajando con estos animales se habrán visto reflejadas en el libro, ¿no?

R: Ahí no dudo en responderte de forma rotunda. SI. Si pusiéramos, como suele ser habitual al principio de la historia esa frase tan típica de “Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”, estaríamos mintiendo. David y Blanca son personajes ficticios pero sus historias se han repetido y se repetirán muchas veces. En algunas ocasiones, tanto Ana como yo hemos hecho guiños a algunas personas que conocemos y a las que apreciamos. Por ejemplo, Rachel, la supervisora de cachorros tiene su reflejo en la escuela americana y lo mismo sucede con Richi, el instructor de Kits, o de Tina con su Reina Mora, una simpática extremeña. Todos nos autorizaron a recrear sus personas en algunos de los capítulos de la obra.



La novela la habéis escrito a medias entre Ana Galán y tú, y tengo entendido que ella vive en Estados Unidos. ¿Cómo ha sido ese proceso de creación? ¿Cómo os poníais de acuerdo para escribir cada parte? ¿Hablabais a diario, semanalmente, os enviabais lo escrito por cada uno para leer y comentar?

R: Ana y yo discutimos, a través de Skype, un programa inicial de capítulos en los que la acción pasa de un protagonista a otro. Con estos apuntes iniciales Ana elaboró un pequeño guión con unas breves notas sobre el desarrollo general de cada capítulo. Este guión se lo enviamos a Anna Casals, nuestra editora, que dio el visto bueno al plan original. Luego los capítulos finalizados eran enviados a las otras dos partes implicadas en el asunto que opinában sobre el escrito recibido. Después venían las correcciones. A veces el desarrollo no nos convencía, a veces surgían detalles que iban en contra de lo que “la otra parte tenía pensado escribir en el capítulo siguiente…” Consensuábamos finalmente nuestras decisiones y, en caso de dudas, era Anna Casals o Anna Boss como la llamábamos entre mi compañera y yo, quien tenía la última palabra. Skype, correo electrónico y a veces el teléfono han sido nuestros cómplices durante todo el trabajo.



¿Es muy complicado escribir a cuatro manos?

R: Ya resulta complicado escribir a dos manos, pues imagínate a cuatro. Además nuestros protagonistas nos han salido demasiado rebeldes. En ocasiones algún capítulo que teníamos previamente pactado, salía justo al revés de cómo Ana y yo pretendíamos. David y Blanca tienen personalidades muy fuertes y esto es un problema a la hora de escribir. No siempre ellos marchaban por donde nosotros pretendíamos y en varias ocasiones tuvimos que corregir el guión por su culpa. Creo que la novela tiene ahora cinco capítulos más de los que habíamos pactado inicialmente. Después viene lo de los estilos. Ana tiene el suyo y yo el mío y, está claro, el uno con el otro poco o nada tienen que ver. Aquí el mérito ha sido el de Anna Boss que fue capaz de conjuntarnos a los dos. Si no hubiera sido por ella seguro que ahora no estaríamos aquí contestando a tus preguntas.



¿Cuál ha sido la parte más dura de todo el proceso? ¿Y la más divertida?

R: En ocasiones hemos tenido que repetir hasta cinco veces un capítulo porque la Boss consideraba que no había sacado de nosotros todo lo que debería. Yo protestaba porque pensaba que la cosa estaba redonda pero, cuando el capítulo estaba finalizado, comprobaba que, una vez más la jefa tenía razón. El momento más divertido… Leyendo alguno de los capítulos de mi compañera he pasado muy buenos ratos. Por ejemplo cuando entra con Kits, su cachorro, en un bar y el camarero se empeña en que los perros ahí no entraban porque ella no era ciega. No quiero desvelar nada de la trama y prefiero que sea el lector el que ría, y a veces también llore, con nuestro trabajo



¿Qué objetivo perseguís con esta novela? ¿Qué queréis trasmitir al lector?

R: Nuestro primer objetivo es entretener a nuestros lectores. Una novela aburrida es sinónimo de fracaso y nosotros queremos que nuestra novela pueda llegar cuanto más lejos mejor. Pero también buscamos algo más. Enseñar a los jóvenes lo que es la ceguera, enseñarles que, de un día para otro, nuestra vida puede cambiar de manera insospechada y enseñarles también que, de alguna manera tenemos nuestro destino en las manos. Es cuestión de esfuerzo. Si nos esforzamos la suerte terminará por llegar. Finalmente también queremos concienciarles de la labor que realiza un perro guía, cómo se entrenan, cuáles son sus derechos y cuáles sus obligaciones. Si conseguimos acercar la figura del perro al lector, habremos dado nuestro tiempo y trabajo por bien empleados.



¿Habrá más historias de Galán&Enríquez en el futuro?

R: Nada me gustaría más. Pero eso dependerá del éxito que tenga “Cierra los Ojos y Mírame” en el momento actual y, por supuesto de la decisión de los responsables del sello Destino. Hacer cábalas ahora no es necesario. Lo importante es vivir el momento, “carpe diem”, que decían los romanos. Trabajar con Ana y editar con Planeta ha sido un sueño y de momento quiero vivirlo.



Como lector, ¿qué historias te entretienen? ¿Quiénes son tus autores de cabecera?

R: Me gusta especialmente la novela histórica. Santiago Posteguillo, Gonzalo Giner, también veterinario y escritor de éxito y muchos más. La verdad es que no tengo un autor predilecto. Suelo empezar un libro y si me gusta, sigo con el. Si a las diez o quince páginas no ha sido capaz de engancharme, sea cual sea su autor, lo dejo y paso al siguiente.



¿Cuál ha sido el último libro que has leído? ¿Y el que estás leyendo ahora?

R: Danza de Dragones. Una saga de siete libros que se inicia con Juego de Tronos y que actualmente va por el quinto volumen. Una historia medieval muy imaginativa en la cual se mezclan varias sagas paralelas. A veces resulta difícil seguirla porque tiene más de setecientos personajes. Terminé ayer y hoy me he enganchado con “La Sombra de la Mariposa”. Una historia también medieval que cuenta los problemas que tuvieron Hermenegildo y su padre Leovigildo, uno de los principales reyes godos españoles.



Por último, ¿alguna cosa que quieras decirles a los lectores de Viviendo a tientas?

R: Sí. Que esta sería mi tercera novela. La primera es una historia que transcurre en la Castilla del siglo XIII y que tiene como base al “Honrado Concejo de la Mesta”, una organización pastoril creada por el rey Alfonso X “El Sabio”. Es una historia de acción que engancha al lector desde el primer capítulo. La otra novela que tengo terminada y que espero sacar una vez que despierte de este sueño, es “Esa Tal Dulcinea”. Aquí cambio el registro y puedo aseguraros que el lector pasará momentos muy divertidos con ella. Me gustaría agradecer a todos los lectores de tu blog que hayan sido capaces de llegar hasta aquí. Creo que me he pasado con la longitud de mis respuestas. Espero no haberos aburrido y deseo también que “Cierra los Ojos y Mírame” sea capaz de haceros vivir momentos tan intensos como los que yo estoy viviendo ahora. Gracias Patricia por esta oportunidad que me das de asomarme a tu blog. Ojalá que no sea la última.



Muchas gracias Manuel, y muchos éxitos para ti y Ana Galán con vuestro libro. Seguro que tras leerlo, muchas personas comprenderán mejor la gran labor que realizan los perros guía. Gracias por aceptar esta entrevista, y hasta pronto.









Ficha del libro



"Cierra los ojos y mírame", de Ana Galán y Manuel Enríquez

Publicación: 3 de octubre 2012



Argumento:

Tras un grave accidente de coche, David recibe la noticia de que se ha quedado ciego y se encuentra sumergido en un mundo de sombras donde deberá aprender a comer, a vestirse, a leer e intentar armarse de valor para regresar a la facultad, acompañado de su bastón blanco que tanto aborrece.

Su vida ha dado un cambio rotundo y poco a poco tendrá que aprender a valerse por sí mismo con la ayuda de un perro guía, que lo llevará a conocer a Blanca.



Blanca, junto a su familia, ha adiestrado a Kits, el perro lazarillo de David. Blanca y David entablan amistad y poco a poco les va a unir algo más que Kits. Pero la vida no es fácil, los cuentos no siempre tienen final feliz, su relación no tiene ningún futuro... o quizás, sí.



Grupo Planeta apuesta para el mes de octubre por esta emotiva novela de amor y superación protagonizada por un chico ciego. A partir del desgarrador testimonio de un joven que ve perder cualquier esperanza de futuro, seremos testigos de su afán de superación, así como conoceremos a la increíble figura del perro lazarillo Kits, capaz de salvar personas y almas.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Campeones


El rugido del público era como música para sus oídos. Al fin, tras más de hora y media de angustiosa lucha, el árbitro dio por finalizado el encuentro. Y finalmente, ellos se convertían en campeones del mundo. Así de rápido.

Él había marcado un tanto, el tercero y el que les había otorgado por fin la ventaja que necesitaban para adelantarse en el marcador. El gol con el que había soñado toda su vida.

Recogió el balón y lo abrazó con fuerza, como una madre que acuna a su recién nacido. Decidió que lo guardaría de recuerdo. Ese día entrarían a formar parte de la historia. Al fin su país se proclamaba Campeón del Mundo. A penas pudo contener las lágrimas que acudían a sus ojos. Recordó el día en que, a sus 19 años, el seleccionador nacional le había llamado para convocarle. Entonces a penas pudo creer que su sueño comenzaba a hacerse realidad. Y ahora, casi seis años después de aquella llamada, se había convertido en uno de los mejores jugadores del mundo. Era más de lo que cualquier persona podría soñar.

Quería echar a correr, entrar como un rayo al vestuario y celebrar la victoria con sus compañeros, sus hermanos. Pero antes debía atender a la prensa.

Corrió hacia el túnel de vestuarios y allí la vio. Era preciosa, el sueño de todo jugador. Permanecía de pie con el micrófono en la mano, tan profesional, tan sonriente como siempre. Aquel día llevaba su cabello rubio hacia atrás, en un sobrio recogido que le dejaba el rostro al descubierto. Un rostro que a pesar suyo, ya cubría miles de portadas en la prensa de medio mundo, y aparecía día y noche en los programas de televisión de su país.

Cuando la joven le vio acercarse, le dirigió la mejor de sus sonrisas más profesionales, al tiempo que enfocaba el micrófono hacia él.

-Enhorabuena, crack. ¿Cómo te sientes en estos momentos? ¿En quién has pensado cuando has marcado el gol?

-Bueno... Ha sido un momento muy especial para todos. Al principio lo teníamos todo en contra, pero hemos jugado nuestro juego como siempre, y al final el resultado nos ha sido favorable…

La periodista le sonrió.

-¿Alguien especial a quien quieras dedicar esta victoria?

Él pensó en la respuesta que revoloteaba agazapada en sus labios, pero no dijo nada. Respondió como pudo a todas sus preguntas, procurando no enrojecer de vergüenza. Le pasaba cada vez que ella dirigía sus preguntas hacia él. ¿Sabría en el fondo lo que él sentía realmente? Esperaba de todo corazón que nunca lo supiera.

Cuando al fin la chica terminó con la entrevista, él pudo alejarse hacia los vestuarios y respiró aliviado. Responder a la prensa le resultaba siempre una tarea embarazosa y terriblemente agotadora. Sabía que formaba parte de su trabajo, y procuraba hacerlo lo mejor que podía, pero una parte de él se sentía absolutamente desnudo ante las cámaras, como si aún fuese un niño de 7 años al que el profesor dirige sus preguntas delante de toda la clase. Su timidez le servía de escudo a veces, pero en otras ocasiones resultaba un grave problema.

Más relajado, corrió los últimos metros que le separaban de la puerta del vestuario. En su corazón, la alegría del momento y la felicidad por lo que habían ganado hacían que todo aquello pareciese un sueño. En su cabeza, en cambio, no podía parar de darle vueltas a la pregunta de la joven periodista. “¿Alguien especial a quien quieras dedicarle esta victoria?”

“¿En quién has pensado cuando has marcado el gol?”

Abrió la puerta y entró al vestuario. Allí estaban sus hermanos, su familia deportiva. Escuchó las risas, las bromas. Olía a sudor, a testosterona. El caos reinaba por todas partes. Pero todos ellos sonreían. Al fin lo habían logrado. Por fin eran los reyes del mundo.

No se atrevió a mirar a nadie, ni quiso hablar con nadie. Aquel momento era solo suyo.

En silencio, se acercó al banco donde tenía la bolsa con su ropa. Y mientras, la pregunta seguía resonando en sus oídos, como un zumbido constante.

“¿En quién has pensado cuando has marcado el gol?”

Cerró los ojos con fuerza. No quería que las lágrimas se desbordasen. Ahora no. Rogó porque nadie le preguntase nada más, que ninguno de sus compañeros le viese ni se acercase para palmearle la espalda. Todavía no estaba preparado. Sólo quería hacerse pequeño y desaparecer. Invisible. Quería llorar a solas, tragarse los sentimientos en silencio.

Si ellos supieran... Si alguno de ellos llegase tan sólo a imaginar lo que escondía su corazón.

Pero no quería pensar en eso ahora. Era la noche de su victoria, la noche en la que se habían proclamado campeones.

Entonces una mano le rozó amistosamente el hombro, y se sobresaltó.

-¿Qué pasa, tío? Has estado espectacular. ¿Vienes a celebrarlo? Los chicos han traído una botella de champán...

Él se sonrojó de golpe. Miró aquellos ojos, los ojos de su mejor amigo, de su hermano de equipo desde que los dos eran niños. Era la persona que mejor le conocía, y sin embargo, estaba ciego. Sordo y ciego ante sus sentimientos.

La preciosa periodista era la novia de su amigo, la que aparecía a su lado en todas las revistas del corazón. Juntos eran la viva imagen de la pareja perfecta. Ella era la que le hacía feliz.

Y él sabía que nunca podría reemplazar ese lugar. Nunca podría decirle a su amigo lo que sentía, porque entonces lo perdería para siempre. Si él, o cualquiera de sus hermanos de equipo llegaban a enterarse alguna vez, lo perdería todo. Porque nadie debía enterarse de lo que guardaba su corazón. Aquellos sentimientos horribles, prohibidos e innombrables en su mundo.

Sin dejar de mirarle a los ojos, aquellos ojos amables que tanto le atormentaban y a los que a pesar suyo no podía dejar de amar, le sonrió.

-Venga, vamos a por esa copa de champán.

Dejando la bolsa a un lado, se levantó, y una vez más, cerró los ojos a su corazón.



viernes, 24 de agosto de 2012

Las 10 preguntas más "estúpidas" que nos hacen a los ciegos. Parte II


Tras la revolución causada por la primera parte del post sobre 'Las 10 preguntas más estúpidas que nos hacen a los ciegos', y la falta de humor con la que algunos se han tomado la entrada, me veo obligada a hacer algunas aclaraciones.



1º. Con el post no pretendía, ni pretendo, reírme de quienes se acercan a nosotros y nos preguntan. Ni mucho menos. Sé que lo hacen producto de la curiosidad, y prefiero mil veces que se acerquen y me pregunten cualquier cosa que les ronde por la cabeza, antes que oírles cuchichear por lo bajo. O que se queden con la duda. Eso es mucho peor. Creo que he demostrado que soy una persona tolerante y que ni mucho menos me tomo estas preguntas como una ofensa, y así lo he indicado al explicar la anécdota de los chicos que me preguntaron si los ciegos veíamos en blanco o en negro. Me paré y se lo expliqué con toda naturalidad. Siempre lo hago. No tengo ningún inconveniente en responder a TODO EL MUNDO que me hace una pregunta, por muy rara, tonta o complicada que me parezca. Siempre respondo. Escepto a las groserías. Porque hay ciertas preguntas que demuestran una auténtica falta de educación por parte de quien las formula. Y muchas veces, quien las realiza lo hace por puro morbo. Lo siento, pero si yo nunca le preguntaría a alguien que ve cómo hace el amor o como se limpia cuando va al baño, espero que la gente tenga la suficiente cabeza y educación para no preguntarme esas groserías. Como dice mi abuela, a buen entendedor, pocas palabras bastan.



2º. Con respecto a la utilización del término ‘estúpidas’, para denominar esas preguntas que a veces tenemos que ‘soportar’ quienes no vemos, solo diré que tal vez la elección del adjetivo no fue la más adecuada por mi parte. Quería reflejar que se trataba de una serie de preguntas que si la gente utilizara un poco la cabeza, si tan solo se parasen a pensar un poquito, no tendrían ni que hacérnoslas. Es como si yo le preguntase a alguien que ve algo como “¿Y no te mareas al ver con los 2 ojos a la vez?”, o “¿En tus sueños ves en HD y Tecnicolor?”.

Tal vez debería haberlas llamado ‘preguntas tontas’, o ‘preguntas sinsentido’. Pero como me dijo un colega, también invidente y futuro periodista, “lo que vende es el titular”. Sed sinceros, ¿acaso habríais entrado a leer el post si no hubierais visto en el título la palabra ‘estúpidas’?



3º. Quien dijo que me reía de mi propia abuela, cuando preguntó que quién me limpiaba la cocina y el baño... En fin. Lo justificcccccccaremos porque sé que no me conocéis en absoluto. Ni a mi abuela ni a mí. Lo que yo criticaba de esa pregunta en cuestión, es que ella daba por sentado que yo tenía a alguien que me limpiaba el baño y la cocina, directamente. No pensó que su nieta pudiera hacerlo. No preguntó cómo lo limpiaba, ni cómo me las arreglaba para hacerlo, si no que daba por sentado que yo no era capaz de hacerlo por mi misma. Creo que hay una sutil diferencia entre una cosa y la otra. Pero si lo que queréis es que explique cómo limpio el baño y la cocina, preguntadlo, y dedicaré un post entero al asunto. Aunque creedme que no tiene nada de extraordinario



4º. Otra cosa que no entiendo es dónde algunos han visto que he insultado a quienes nos preguntan, o dónde he puesto que me parezca mal que nos hagan preguntas. ¡Todo lo contrario! El espíritu de todo el post, es precisamente lo opuesto: aclarar y explicar esas ‘dudas tontas’. Me gusta que la gente piense, reflexione antes de soltar la primera barbaridad que se le venga a la cabeza. Pero en ningún momento he dicho (o eso creo) que nos moleste que nos hagan preguntas. Al menos a mí no me importa. Entiendo la curiosidad de la gente, ¡precisamente porque yo soy así de curiosa y pregunto todo lo que se me ocurre! Así que por favor, que nadie se corte, preguntad todo lo que queráis. Eso sí, con respeto. Que yo procuraré iros respondiendo a todo. Es más, tras la avalancha de comentarios que tuvo la primera parte del post, con cientos de nuevas preguntas que me habéis dejado (algunas de ellas realmente interesantes, por cierto), he decidido que iré dando respuesta a todas las dudas en varios posts. Así que si se os ocurre cualquier pregunta, por tonta que os parezca, hacedla. Pero no olvidéis, como he dicho, hacerlo con respeto.



Y ahora, continuamos con el ‘Top 10’ de las preguntas más ‘estúpidas’. Como las respuestas son largas y las anteriores aclaraciones han hecho que me extendiera más de lo que pensaba, en este post solo hablaremos de la pregunta #6. Publicaré el resto de las preguntas en otro post. Así no se os hace demasiado largo.



6. ¿Los ciegos también vais al cine? ¿Veis películas?



La gente suele sorprenderse cuando les digo que me gusta el cine, y que voy tan a menudo como la economía me lo permite. Se quedan pasmados ante la idea de que una persona invidente pueda acudir al cine y disfrutar de una película. En una ocasión, cuando hacía prácticas laborales en un medio de comunicación, fue el propio director del medio quien me preguntó si era en serio, y cómo era posible que me gustase el cine, si no podía ver las películas. Bien, en este punto, deberíamos matizar que para quienes carecemos de la vista, el verbo ‘ver’ tiene un amplio significado. No lo utilizamos estrictamente con el sentido de ver algo con los ojos. Pero es que, si lo pensáis bien, vosotros tampoco. Por ejemplo, cuando nos encontramos con alguien por la calle con el que hacía tiempo que no coincidíamos, le decimos con total naturalidad: “¡Hombre, me alegro de verte!”. Expresiones como: “El otro día vi a la amiga de tu hermano”; “He visto que este fin de semana va a llover”; “Anoche vi una serie nueva en la TV”; no son expresiones que exclusivamente podáis utilizar los ‘videntes’. Nosotros no cambiamos nuestra forma de hablar por el mero hecho de no ver (literalmente). Así que, si vamos al cine, decimos: “He ido a ver una película”, sin más. ¿Por qué habría que modificar el lenguaje, si dentro del término ‘ver’ caben todas esas acepciones?

Con esto solo quiero dar a entender que si un ciego os dice que ha visto una película, no os extrañéis. Su concepto de ‘verla’ no es igual que el vuestro. La habrá ‘visto’ disfrutándola con el resto de sus sentidos. Habrá escuchado los diálogos y la banda sonora, se habrá emocionado en los momentos indicados, se habrá reído cuando el guión así lo requería. Y si en alguna escena no se habla y permanece un largo silencio, solemos preguntarle a quien va con nosotros al cine (en el caso de que la otra persona sea ‘vidente’), para completar la información que nos falta dentro del contexto de los diálogos.



Si me preguntáis, ¿es posible disfrutar de una película cuando careces del sentido de la vista? Sí, es posible. Ahora, si la pregunta es: ¿Es posible disfrutar plenamente de una película siendo ciego? Os diré que depende. Depende mucho del tipo de película. SI se trata de una película con mucho diálogo y poca acción, del tipo basadas en obras teatrales, por ejemplo, no hay ningún problema en seguirla. Pero si es una película con mucha acción, persecuciones, disparos, etc, es mucho más complicado seguir el ritmo y el argumento. Y a mí, personalmente, no me gusta estar en el cine preguntándole a mi acompañante cada dos por tres qué es lo que está pasando en la pantalla. Primero, porque puedes molestar a las otras personas, aunque hables muy bajito. Y segundo, porque no le dejas disfrutar a tu acompañante. ¿Solución? Yo procuro ir a ver películas con poca acción y más diálogo, para seguirlas mejor por mí misma, sin molestar a nadie.

De todos modos, en mi caso al haber visto, tengo lo que se denomina ‘memoria visual’. Cuando me describen una escena o una imagen, por ejemplo, puedo reproducirla fácilmente en mi cabeza, porque tengo recuerdos visuales. Sé lo que es un primer plano, un barrido por la pantalla, un picado, o un plano general, y puedo imaginarlo sin problema si alguien me describe cómo es una escena concreta dentro de la película. En cambio, alguien que nunca ha visto, puede saber lo que son esos conceptos, sabe la teoría, pero nunca podrá formarse la imagen mental.



Llegados a este punto, me gustaría hablaros del sistema ‘Audesc’. Este método se inventó para que los ciegos podamos disfrutar el cine lo más plenamente posible. Su nombre viene de la unión de las palabras ‘audio-descripción’, y consiste en la descripción sonora de la película. Una voz en off narra las escenas aprovechando los silencios entre diálogos, para describir al espectador lo que está ocurriendo en la imagen. Esta voz en off se añade a la banda sonora de la película, sin tapar los diálogos ni la música. De este modo, quienes no vemos podemos seguir sin problema el hilo del argumento.

En la videoteca de la ONCE, por ejemplo, existen más de 300 cintas audiodescritas. Desde clásicos como Casablanca o Lo que el viento se llevó, hasta películas más actuales, como Avatar, Primos, o Torrente 4.

Recientemente, en España algunos canales de TV privados han comenzado a emitir contenidos con la posibilidad de verlos en Audesc. Antena 3, por ejemplo, en su canal Neox, emite a menudo la serie Los Simpson con la opción de activar el Audesc. Y en Televisión de Cataluña, según tengo entendido, llevan años incluyendo este servicio a sus contenidos audiovisuales. Esto demuestra, a mi entender, que solo falta un poquito de voluntad por algunas televisiones o algunos medios, porque hacer los contenidos más accesibles no es tan complicado ni tan caro.



Así que, como podéis ver, existen opciones para que las personas ciegas podamos seguir disfrutando del cine. Sin embargo, confieso que hay momentos en los que echo de menos poder ver las escenas por mí misma. Porque por mucho que te las cuenten, es cierto que a veces, una imagen vale más que mil palabras. Aunque, si esas palabras son bien utilizadas, pueden llegar a sustituir a la imagen.


Una Breve historia de la Audiodescripción: http://www.audiodescripcion.com/brevehistoria.html

martes, 31 de julio de 2012

¿Cómo es el adiestramiento de un perro guía?

En alguna otra ocasión ya hemos hablado de cómo es el entrenamiento de un perro guía, y su posterior entrega y adaptación con el usuario. Lo vimos en el post ¿Cómo se educa en España a un cachorro para que sea perro guía de un invidente?
Más adelante quizás escriba otro post dedicado a este asunto, ya que muchas de las preguntas que suele hacernos la gente, también van encaminadas al trabajo de estos magníficos animales.

Hoy lo que os traigo son dos vídeos preciosos, en los que se explica perfectamente en qué consiste ese entrenamiento de los perros guía.

El primero es un reportaje titulado 'Dos ojos, cuatro patas', y está grabado en la Fundación ONCE del Perro Guía, también conocida como FOPG. En él, un instructor explica cómo es ese proceso de adiestramiento, antes de que el perro llegue a su usuario.

Podeis verlo haciendo click en el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=BGqTgluujF4&feature=youtube_gdata_player

El segundo, titulado 'Perros guía, una historia de amistad', es un vídeo donde la familia de acogida de un cachorro-futuro perro guía habla sobre el proceso de socialización de ese cachorro, y cómo debe adiestrarlo y prepararlo para cuando sea perro guía. Paralelamente se ven imágenes de una persona invidente, ya con su perro guía trabajando, que nos explica cuales son las responsabilidades del perro y cuales son las suyas.

Podeis verlo aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=BGvYS8TcfHA&feature=youtube_gdata_player

Espero que ambos vídeos ayuden un poco a aclarar alguna de vuestras dudas. Pero si no, ya sabeis, ¡no dudéis en preguntar! ;)

miércoles, 25 de julio de 2012

Las 10 preguntas más "estúpidas" que nos hacen a los ciegos. Parte I

Cuando comencé a escribir este blog, allá por junio de 2009, mi intención era la de “abrirle los ojos” a la gente (nunca mejor dicho) en todo lo que se refería a los aspectos de las personas discapacitadas. Quería que al leerlo, comprendiesen que una persona con diversidad funcional es capaz de escribir y manejar un blog, por ejemplo. Pero también quería romper ese tabú que existe en nuestra sociedad, en la que parece que hablar de las cosas feas, las cosas que no son hermosas o perfectas no está bien visto. Aunque os cueste creerlo, hay muchísima gente que aún piensa que un ciego hoy en día sólo puede vender cupones, o quedarse en casa con una pensión por jubilación. Y lo que siempre he pretendido, desde este blog, y luego desde la radio gracias a la oportunidad que Eva Moreno me brindó en su programa de Cadena SER, ‘A vivir que son dos días Castilla y León’, es demostrar que somos capaces de mucho más. Que somos como cualquier persona, con nuestras filias y fobias, con nuestros gustos y disgustos, nuestras aficiones, nuestros odios y pasiones. EN definitiva, que no somos bichos raros.



Poco a poco, a lo largo de estos tres años, he ido descubriendo que a la gente le gusta conocer más acerca del mundo de la discapacidad. Todo lo relacionado con la accesibilidad y la inclusión despierta interés. Es más, algunos hasta dirían que la discapacidad está de moda. Pero lo cierto es, amigos, que todo lo relativo a las personas con diversidad funcional últimamente vende mucho en los medios. Se nos llena la boca con palabras como responsabilidad social, inclusión, tolerancia, respeto, igualdad... Pero quienes promueven todo eso, ¿en serio se han planteado lo que significa tener una discapacidad? ¿Saben de verdad lo que es vivir día a día siendo diferente a la masa dominante? ¿O es que vende más y mejor decir que somos inclusivos y socialmente responsables?



Desde aquí os animo a hacer un ejercicio de reflexión. A que os planteéis si realmente creéis en la inclusión, o si cada vez que veis un aparcamiento para discapacitados libre aprovecháis para dejar vuestro vehículo. ¡Solo un minuto, por supuesto! Y cuando veis a un ciego que se aproxima con su bastón/perro guía, ¿os apartáis para dejarle pasar, o seguís en medio de la acera charlando con vuestros colegas como si nada? (Esto es real, prometo que me ha pasado más de una vez)



Después de estas reflexiones, os aseguro que aunque se habla mucho, muchísimo de la discapacidad, todavía existe mucho desconocimiento acerca del tema. Se podría escribir un libro entero con todo lo que la gente desconoce de los discapacitados, y en concreto, de las personas invidentes.



Por poneros algunos ejemplos, he hecho una recopilación de las 10 preguntas más estúpidas que aún me sigue haciendo la gente.



1. ¿Qué ve un ciego? ¿Ve en blanco, en negro?



Iba un día de vuelta a casa, antes de tener a Brilyn (mi perra guía) y aún utilizaba bastón, cuando me pararon dos chavales. NO tendrían más de 12 o 13 años, y con la excusa de que tenían que hacer un trabajo de clase, me preguntaron que cómo veía un ciego, si veía en blanco, en negro, o no veía nada. La pregunta en cuestión reconozco que se las trae, y bien pensado, no es ninguna estupidez. Al principio me dio la risa, pero después, armándome de toda la paciencia de que fui capaz, traté de explicarles que cuando un ojo está tan dañado que no es capaz de trasmitir las imágenes que percibe al cerebro, se podría decir que el ojo simplemente no ve. NI en blanco, ni en negro, ni en multicolor. No ve. Les puse el ejemplo del dedo. Es como si vosotros trataseis de mirar a través de vuestro dedo. Como no existe comunicación en el dedo para recibir imágenes, éste no puede enviar ninguna señal de lo que está viendo hacia el cerebro. Porque el dedo no está hecho para ver. Pues los ciegos “vemos” así. Es decir, nuestros ojos son incapaces de recibir luz o color, por lo tanto, no pueden enviarlas al cerebro, y eso hace que sea imposible “ver”.



No sé si con el ejemplo los chavales despejaron sus dudas, pero me dieron las gracias y siguieron su camino.



2. Si me tocas la cara, ¿sabes cómo soy?



Mira que adoro el cine, pero esto es un bulo tremendo difundido por las películas de Hollywood. Si tocas la cara de una persona, solo te servirá para conocer su forma, sus relieves, la forma de su nariz, sus cejas o sus labios. Si tiene entradas en la frente, la cara llena de granos, o lleva flequillo. Pero nunca podríamos saber si una persona es guapa, fea o medio chimpancé recorriendo su cara con nuestros dedos. Porque es imposible formarse una imagen mental completa de una cara solo tocándola. Al menos yo no puedo. Los que hemos visto antes y ahora no, podemos tratar de imaginar mentalmente cómo es, pero es muy complicado. Yo desde luego, no uso ese método para ligar. Ahora bien, no puedo hablar por las personas que nacieron siendo ciegas. Ellos, al haber conocido el mundo toda su vida a través del tacto, tal vez puedan sacar más información de una persona palpando su cara. Pero por mi experiencia, ellos tampoco necesitan comprobar cómo es la cara de alguien para saber si les gusta o no. Se fijan más en la voz, en su tono y calidez, la risa, la personalidad en su conjunto. Pero oye, también puede que esté equivocada, y a alguien sí le sea de utilidad tocar la cara de la gente. Por favor, si hay algún ciego de nacimiento en la sala, que nos saque de dudas. Gracias.



3. Por la voz, ¿sabes si una persona es guapa o fea?



Esta es otra de mis favoritas. Es como preguntarle a una persona sorda si por el color de pelo de alguien sabe si su voz es suave o ronca. Os hacéis una idea, ¿no? Pues eso.



4. ¿Puedes bajar escaleras?



Esta es muy buena. Lo mejor es que quien me la hizo era supuestamente una persona formada, con su carrera en Derecho, colaboradora de una asociación de personas en riesgo de exclusión. Y al parecer, no era la primera vez que trataba con alguien invidente. Imaginad mi cara cuando íbamos a bajar por unas escaleras, y me preguntó si sabía/podía hacerlo. Fue, como dirían los yankies, un momento WTF? Total. (Nota: WTF = What the fuck? Lo que en castellano puro vendría a ser nuestro “¿Qué coj***nes?”)



Lamentablemente, no fue la única vez en que alguien puso en cuestión mis “habilidades” motrices. Recuerdo que una vez, en una entrevista de trabajo, ¿llegaron a preguntarme si sabía llamar por teléfono, y si sería capaz de hablar por teléfono y tomar notas al mismo tiempo. No, mire, he estudiado el bachillerato de letras y cinco años de carrera, ¡pero no me pida que llame por teléfono! Otro momento WTF.



5. Y a ti, ¿quién te limpia la cocina? ¿Y los baños?



Eso preguntó mi abuela en la última celebración familiar que tuvimos en mi casa. Bueno, no me lo preguntó a mí directamente, sino a mi madre. Fue muy gracioso. Casi me caigo de la risa cuando desde la cocina escuché que le decía a mi madre: “Oye, ¿Quién le limpia la cocina a la niña? ¿Y los baños?” Me dieron ganas de acercarme a ella y decirle: “Abuela, normalmente tengo un mayordomo y 20 doncellas, como en Downton Abbey, pero hoy les he dado el día libre”. Si hubiera sido otra persona, no se libra. Pero siendo mi abuela... Hay que entender que ella se crió en un ambiente y una generación muy distinta a la nuestra. Para ella, el hecho de que su nieta ciega haya estudiado, tenga un novio y viva independizada en su propia casa ya es todo un logro. Es de las que opina que si no encuentras un trabajo no pasa nada, ya trabajará él, y tú te quedas en casa, cuidando a los niños. Así que, por ser ella, le perdono la pregunta. Para el próximo día, que traiga la lejía y el estropajo, y me ayude a limpiar el baño. :P



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El resto de las preguntas, en la segunda parte del post!

¿Alguna vez os han preguntado estas cosas? ¿Otras peores?

Y los que veis, ¿tenéis alguna duda/pregunta que os parezca muy tonta pero tengais curiosidad por saberla?

No os cortéis, ¡compartid vuestras preguntas tontas! xD

domingo, 3 de junio de 2012

Un perro guía llamado Milagro

*Nota: La siguiente historia no es mía. Es del blog que escribe María de Ancos, intérprete abitual de los grupos de españoles que acudimos a la escuela Leader Dogs for The Blind, en Rochester (Michigan).

Aprovecho para recomendaros su blog, http://lafenetredemariepoulain.blogspot.com.es/, donde estos días está narrando el actual curso de entrega de perros guía para un nuevo grupo de españoles. Muy, pero que muy recomendable :)



“Nobody has ever measured, not even poets, how much the heart can hold” – Zelda Fitzgerald









Hace poco colgué esta cita en mi perfil, o la utilicé como cita del día en la Escuela de Inglés, en mi trabajo, no recuerdo…













“Nadie ha medido nunca, ni siquiera los poetas, cuánto puede aguantar el corazón”













Ahora, apenas unos días después, lo he confirmado… o he alcanzado a comprender las palabras de Zelda. Porque… somos egocéntricos y enseguida nos aplicamos cualquier máxima o cita; la relacionamos con lo que nos pasa a nosotros mismos. Tampoco creo que sea malo… Si con ello aplicamos un poco de sabiduría (de esta que viene en esos pequeños frasquitos de grandes esencias que tanto me gustan y que hace años busco y recopilo como tesoros) a lo que nos pasa.













Simplemente, hay otros a los que les pasa… más.













Estos días en Nueva Zelanda, en el 14ºCongreso Internacional de Movilidad, he sido testigo de experiencias e historias sorprendentes, increíbles… enriquecedoras.













Pero fue una de ellas la que me impactó, hizo que se me saltaran las lágrimas y me trajo esta cita a la cabeza. Una de esas historias que inmediatamente sientes la necesidad de compartir… asombrosa! Recordé a mis compañeros de Leader Dogs for the Blind, en Michigan, y de la Fundación ONCE del Perro Guía. Y pensé en cuánto habrían disfrutado escuchando la ponencia de Per Lundgren y viendo los vídeos de esta mujer increíble, de este perro increíble… de toda una familia increíble al fin.



















Desafortunadamente los vídeos no están disponibles en ninguna web así que… lo único que puedo hacer para compartir esta historia es plantearme aquí nuevamente, tras lo que aquellas imágenes me inspiraron… si alguien, aunque sea los poetas, puede llegar a calcular cuánto puede aguantar el corazón humano…













El corazón de Heather pudo aguantar su ceguera, que la vida la privara del tesoro de ver el mundo… pudo y puede aguantar percibirlo “sólo” a través de todos sus demás sentidos.







Y el mundo se lo recompensó con un marido que la quiere y la cuida… Y con… 7 hijos.













Su corazón pudo aguantar que 4 de ellos heredaran su discapacidad visual. Su corazón pudo y puede aguantar que también ellos “vean” el mundo a través de sus otros sentidos y con la ayuda de un bastón blanco que manejan con admirable maestría y desde edad tan temprana que cualquiera que les ve no puede evitar sentirse la persona más descoordinada del mundo. Y el mundo se lo recompensó haciendo de cada uno de esos niños un ser humano ejemplar, modélico, que respeta a sus hermanos como nadie haciendo entre todos que su hogar, con una complejidad difícil de imaginar para quien no se ha enfrentado nunca a una dificultad parecida, sea un entorno armónico donde todos ellos bailan de habitación en habitación, como siguiendo una coreografía perfecta, sin haberla ensayado siquiera.













Su corazón pudo aguantar el duro entrenamiento con Per, y las numerosas adaptaciones a lo largo de los años para adaptar sus técnicas de movilidad con perro guía a las distintas circunstancias de su familia a medida que la prole iba creciendo. Y el mundo se lo recompensó con el pequeño héroe, suave, dorado, con cuatro patas y cara de ángel, que Per encontró y entrenó para ella. Un ángel que lleva trabajando para Heather ya 5 años, que aprendió todo cuanto Per le enseñaba… e incluso más! Era imposible escuchar a Per y ver las imágenes que nos mostró sin emocionarse al sentir su orgullo cuando su alumno ejemplar protegía a Heather y a su familia con movimientos que ni siquiera él le había enseñado!













Caminar con una niña y un niño de la mano (éste último acompañado de su bastón), un gemelo colgado a la espalda y su hermano colgado en el pecho (más todos los bártulos que cualquier madre pasea permanentemente en su bolso: biberones, pañales, toallitas…40 kilos se echaba esta mujer a la espalda para salir de casa!!), dos niños más caminando detrás y un perro guía al lado que debe encontrar la manera de encontrar espacio para que toda la familia esquive cualquier obstáculo… Parece más de lo que cualquier corazón podría aguantar… y más de lo que cualquier perro guía podría conseguir…













Pero eso tampoco lo ha medido nadie nunca, ni siquiera los poetas, ni siquiera los instructores de perros guía. Muchos le aconsejaban a Per no malgastar su esfuerzo ni su tiempo. Era demasiado… inabarcable… imposible! Pero Per no quiso rendirse… buscó y rebuscó al perro perfecto. Lo adiestró a conciencia. Diseñó un asa de arnés especial… mágica si queréis verlo así… un asa que permitía a Heather caminar con un espacio entre ella y su ángel (suficiente para uno de los niños) de manera que la coreografía de paseo de toda la familia encajara a la perfección… Cuando se conseguía la combinación de pasos perfecta… había que introducir cambios de nuevo. Los niños seguían creciendo… Los gemelos empezaban a caminar y abandonaban así el pecho y la espalda de su madre, sumándose al cuerpo de baile. Y llegaban nuevos bailarines… Sí, Heather se quedó embarazada de nuevo…













Aunque parezca mentira, aunque sintamos que nos acercamos al límite de lo que podría aguantar un corazón humano… el de Heather podía con esto y con más. De nuevo pudo aguantar la incertidumbre de no saber si este nuevo miembro de la familia heredaría también o no su discapacidad visual. Y de nuevo experimentar y adaptar su movilidad con perro guía, con la ayuda de Per. También incansable, también sin límite… también de valor incalculable.













Y tal vez con la ironía suficiente como para contradecir a aquella popular serie americana de los años 80 “Con 8 basta”, cuando Per nos hablaba hace un par de días de su experiencia con Heather en esta 14ª edición de IMC en Nueva Zelanda, nos contaba además que estaba de nuevo embarazada. Su peculiar compañía de baile recibirá así la llegada de su 9º miembro. Con discapacidad visual o sin ella el nuevo retoño se unirá a la coreografía que Heather, su marido y su precioso labrador ya anticipan ya con Per mientras esperan impacientes su llegada.













Si esto no demuestra que el corazón humano no tiene límite… no sé qué podría demostrarlo. Aunque también sé que os estoy hablando de personas excepcionales… puede que si haya un límite y que en su caso sea tan alto que a todos los demás nos desborde…













Gracias Per, por enseñar al mundo tu maravilloso trabajo. Por dejarnos conocer a Heather y su familia… y a su pequeño gran héroe.













Ser testigo de maravillas así te provoca un torbellino en el corazón… que, sí, hace que se te salten las lágrimas, se te quiebre la voz e incluso se te olvide seguir traduciendo por momentos la conferencia en la que estás como intérprete… Pero… quién sabe? Quizá esas sacudidas en lo más profundo del corazón lo dilaten para siempre haciendo que su límite sea mayor… que se acerque un poco más al de estos seres extraordinarios.















jueves, 24 de mayo de 2012

El hombre de los macarrones

Tengo un vecino... Bueno, no. Tengo un amigo, Jorge, que es vecino mío, con el que me llevo genial. Desde hace poco más de un año, por circunstancias varias que no vienen al caso, Jorge se ha convertido en casi un hermano para mí y para mi pareja. Él vive solo, con su gatito blanco, precioso, que es sordo. Curiosamente, su gato se lleva bien con Brilyn, mi perra guía. No es que se revuelquen juntos por el suelo cada vez que se ven ni nada por el estilo, al fin y al cabo, un gato es un gato, y por muy cariñoso que sea, siempre será reservado comparado con un perro. Pero sí que beben juntos del mismo plato, juegan al escondite, y se toleran respetuosamente. Pero de esta relación gatoperruna os hablaré otro día. O quizás no, ya veremos ;)



En realidad, lo que quería contaros es que mi vecino Jorge y yo compartimos un montón de confidencias. Cada vez que a él le pasa algo curioso me llama, me lo cuenta, y juntos diseccionamos y analizamos la jugada, y viceversa.

El caso es que hace un par de semanas, Jorge me llamó todo indignado, para contarme una situación surrealista que le había ocurrido a un amigo suyo.



Era un día normal. Su amigo había ido a hacer la compra. Mientras estaba en la cola para pagar (una cola repleta de gente, por cierto), un señor de mediana edad, sin mala pinta, un hombre de familia, se acercó con su carrito, en el cual sólo llevaba un par de cartones de leche, varios paquetes de macarrones y tomate frito. Entonces el señor se dirigió a la gente que esperaba en la cola, suplicando: “Por favor, ¿podrían darme una pequeña ayuda para comprar estos productos? Sólo voy a comprar lo que ven aquí, nada más. Es para dar de comer a mis hijos. YO no tengo trabajo y les tengo en casa conmigo, pero no puedo pagar la comida. ¿Podrían dejarme lo justo para pagar esto?”

Las personas que estaban allí y que le escucharon perfectamente, comenzaron a mirar al suelo, o a inspeccionar con atención el brillo de sus zapatos. Otros directamente miraban hacia otro lado, o al techo, desconcertados. Nadie sabía qué hacer o cómo reaccionar, hasta que el amigo de Jorge, sorprendido por la actitud pasiva de estas personas, comenzó a decirles que si no tenían vergüenza, que aquel señor sólo estaba pidiendo algo de dinero para dar de comer a sus hijos, que no se lo iba a gastar en drogas ni en nada raro, que le parecía increíble que nadie se ofreciese a darle lo más mínimo. Cada vez más indignado y asqueado, les gritó que si no fuesen tan egoístas, tal vez la gente no tendría que llegar a esos extremos, que deberíamos ser más solidarios entre nosotros, y que si ponían 50 céntimos cada uno (¡50 céntimos!), seguramente le llegaría de sobra a ese señor para llevarles la comida a sus hijos.



Al final, a algunos se les removió la conciencia y sacaron unas pocas monedas sueltas, y entre todos, y el resto que lo puso el chico indignado, juntaron los 4 euros y pico que le iba a costar al hombre comprar la comida para sus hijos.



Como veis, la historia tuvo un final feliz. O bueno, digamos que un poco menos triste, gracias a este chico que se indignó y agitó la conciencia de esas personas, que desconcertadas, pretendían mirar hacia otro lado, sin prestar la menor ayuda y sin parpadear ante la desgracia del hombre de los macarrones.



Cuando mi vecino Jorge me lo contó el otro día, lleno de rabia e indignación, me confesó que le había sorprendido el egoísmo de aquellas personas. ¿Acaso no se daban cuenta de que cualquiera de nosotros podemos acabar en una situación similar? Hoy tenemos trabajo y cobramos nuestro sueldo a fin de mes, pero ¿qué ocurriría si mañana nos quedásemos sin ese trabajo? ¿Y si no pudiésemos cobrar el paro? Cualquiera de nosotros podemos vernos en esa misma situación, no es tan imposible. Por desgracia, hoy no.

Otra cosa que le sorprendió a Jorge, tan buenazo como siempre, es que aquellas personas se hubiesen mostrado tan asombrosamente egoístas, que ni fueron capaces de sacar voluntariamente un euro, o unos céntimos, para ayudar entre todos a este buen hombre. Incluso viendo ante sus propios ojos lo que el señor iba a comprar, es como si no se fiasen, como si no se creyesen que el señor fuese a invertir el dinero en algo tan sencillo como la comida de sus hijos. ¿Tan desconfiados nos hemos vuelto? ¿Tan fríos e insensibles que no lo creemos aunque lo tengamos delante? ¿En qué clase de sociedad nos hemos convertido? Si ni siquiera somos capaces de desprendernos de unos míseros céntimos para ayudar a una persona que los necesita con más desesperación que nosotros, ¿qué clase de personas somos?



Esta historia fue real. Ocurrió en el súper del barrio del amigo de Jorge, pero perfectamente podría haber ocurrido en vuestro barrio. Quizás en estos momentos algunos de vuestros vecinos, de vuestros amigos, alguien que conocéis y que no está tan lejos como pensáis lo está pasando tan mal como el hombre de los macarrones. Y tal vez, como le pasó a él, nadie quiera echarle una mano, y necesite al chico que se indigna y que agita la conciencia de los demás. Puede que vosotros mismos seáis ese chico, o puede que alguna vez hayáis necesitado que os ayuden a comprar vuestros macarrones. O tal vez, ahora os estéis dando cuenta de que en algún momento habéis sido esas personas que miraban al suelo incómodas, y habéis necesitado que alguien os abriese los ojos.



¿Os habéis encontrado alguna vez en una situación similar? ¿Habéis sentido vergüenza de las personas que os rodeaban por haber sido incapaces de ayudar al hombre de los macarrones? ¿Alguna vez habéis sido como ese chico indignado y avergonzado de esta sociedad egoísta?



sábado, 19 de mayo de 2012

Conociendo mejor la Oficina Permanente Especializada en discapacidad (OPE)

Una visita a la Oficina Permanente Especializada (OPE) en discapacidad



Depende del Consejo Nacional de la Discapacidad y atiende consultas de personas con discapacidad.

Fuente: www.discapnet.es

La Oficina Permanente Especializada (OPE) es el lugar de donde han salido muchas de las recomendaciones y propuestas para mejorar la vida de las personas con discapacidad. Seis féminas muy cualificadas y con el denominador común de querer ayudar a los demás componen el equipo de la OPE. Marisa Peña está al frente de esta oficina, que dirige desde 2005, cuando se fundó. Sus claves son el buen ambiente y la atención siempre personalizada y buscando soluciones a consultas o quejas que llegan hasta ellas.

Cada año realizan una serie de informes con sus acciones, las consultas que les han llegado y una parte muy importante: las propuestas y recomendaciones que se presentan a los ministerios y administraciones.

¿Qué es lo que más me ha llamado la atención? Los hechos. Desde esta oficina se han conseguido grandes cosas y se han ido derribando barreras. ¿Su consigna? Conseguir que las personas con discapacidad puedan tener una vida independiente y autónoma.

Sus grandes hitos...



Hay muchas cosas que se han conseguido gracias a la intervención y peticiones realizadas desde la OPE a administraciones y organismos públicos.

Por ejemplo, la tarjeta de la discapacidad, que ya se está utilizando en algunas Comunidades Autónomas, fue una petición que salió de la OPE en 2005. También solicitaron, y a día de hoy es una realidad, el que hubiera la posibilidad de pedir una cita previa para hacerse el DNI o que hubiera ayudas económicas para derribar barreras tanto arquitectónicas (ascensor, rampa...) como de comunicación (videoportero) en las viviendas.

Cada año la OPE hace un gran trabajo analizando las quejas y peticiones de los usuarios, y valorando qué cosas aún no se han conseguido para normalizar la vida de las personas con discapacidad. Entonces se presentan estas propuestas ante el Pleno del Consejo Nacional de la Discapacidad. Dichas propuestas además llevan asociado un proceso de seguimiento para ver si se ponen en marcha o no.

"Estos años se han ido derribando barreras y las consultas van evolucionando, porque se van logrando cosas", nos explica la directora de la OPE, Maria Luisa Peña. Al año cuentan con casi 300 consultas y todas tienen respuesta.

Entre sus próximos objetivos se encuentra el conseguir que haya una coordinación del teléfono de emergencias 112 en toda España. Su meta es que todas las personas puedan acceder a este servicio estén donde estén. En la actualidad solo algunas CCAA cuentan con este servicio.

Atención, respuestas de consultas, y mucho más...



Pero la OPE no solo se encarga de atender consultas, quejas y peticiones, sino que también realiza documentos de información y sensibilización en lectura fácil, para que lleguen a todos. En breve lanzará un tríptico informativo sobre el autismo y la correcta utilización del lenguaje en los medios de comunicación.

Y por último, y no por ello menos importante, dan clases de sensibilización y trato adecuado hacia las personas con discapacidad. Ya han formado a policias y guardias civiles, y es una formación que se recibe de muy buen grado.

¿Cómo contactar con la OPE?



La OPE ha abierto muchas vías para que los ciudadanos puedan hacerles llegar sus consultas. El medio más utilizado es el e-mail, pero también han habilitado SMS o Whatsapp, por ejemplo para personas con discapacidad auditiva. Y pronto habilitarán en su web un formulario para poder enviar las consultas con firma digital.

Horario de 9 a 14 horas de lunes a viernes

Paseo de la Castellana, 67, 6ª Planta.
Despachos A-682 y A-684 (acceso por entrada principal del Ministerio de Fomento)
Madrid - 28071

"Si ha presentado una consulta y /o queja y quiere conocer su estado de tramitación llame a estos números de teléfono fijos": 91 822 65 12 / 91 822 65 13 / 91 822 65 14 / 91 822 65 23 / 91 822 65 25.

SMS y WHATSAPP
607 897 803

Fax: 91 363 50 74

Correo electrónico: oficinape@msssi.es

¿Respuestas?


Si tienen dudas, consultas o sufren algún caso de discriminación, puedes contactar con esta oficina. Siempre hay respuesta, puede tardar de una a dos meses dependiendo de la complejidad de la consulta.

"Siempre se intenta buscar una solución, aunque sea dificil", explica Marisa.

Desde aquí nuestras felicitaciones para este gran equipo y para la gran labor que realizan.

Más información y contacto con la oficina en el siguiente enlace

Oficina Permanente Especializada (OPE)

domingo, 15 de abril de 2012

Las relaciones, un tema que nos interesa a todos. Entrevista a Alena, del blog INTERSEXCIONES

Hay personas que viven su vida al máximo, exprimiendo cada segundo como si fuera el último. Saben que la vida es un regalo, que nuestro paso por este mundo es pasajero, finito, y saborean cada momento como si fuese el mayor de los manjares.

Hace unas semanas leí en el blog INTERSEXCIONES un post que me hizo darme cuenta de estas y otras reflexiones. La entrada en cuestión Se titulaba ¿Hay vida antes de la muerte?, y lo firmaba la autora del blog, Alena. A ella la conocí gracias a Pepi, una amiga en común que hacía tiempo me había comentado que Alena quería hacerme una entrevista para su blog. Al final me la hizo, y podéis leerla haciendo click aquí: Vivir a oscuras con unas cosas muy claras .

A cambio, le pedí a Alena que se diera una vuelta por mi blog, y aproveché para hacerle mi propia entrevista a ella, ya que la considero una persona de lo más interesante y con muchas cosas inteligentes que aportar.

Os dejo con Alena y la entrevista.


Hola, Alena. Para comenzar, me gustaría presentarte como es debido a los lectores de Viviendo a tientas. En ocasiones te han descrito como bloguera, algunos creen que eres periodista, otros te califican de fotógrafa y artista... Pero, para quien a estas alturas aún no te conozca, ¿Quién es Alena Kh?

Hola, Patricia. Me hace especial ilusión que me entrevistes tú: una persona con tantísimas ganas de vivir, una luchadora en toda regla. Intentaré satisfacer tu curiosidad y espero que a tus lectores les guste la entrevista. Gracias por darme esta oportunidad. ¿Quién es Alena Kh? Ya sabes, a mí no me gustan las etiquetas, ni los intrusismos. Hoy en día se ha perdido el respeto hacia muchas de las profesiones. No soy fotógrafa, tampoco periodista. Sí, artista. Cualquier puede ser artista. Cualquier que sepa plasmar sus ideas y/o sentimientos a los demás. Cualquier persona que tenga sensibilidad por todas y cada una de las cosas que le rodea- lo es. El que no tiene miedo a desarrollar su creatividad, es artista. Yo lo intento.

Saliste de tu país natal, Rusia, siendo muy joven. ¿Cómo acabaste en España? ¿Fue una decisión premeditada o fue más bien fruto del azar?

Salí de Bielorrusia para pasar unas semanas/meses en España. Siempre me había fascinado este país, desde que empecé a estudiar castellano a los 14 años. Viajé varias veces a Zaragoza a lo largo de mi adolescencia. Pero en el 2001 quise conocer Barcelona. Hice la maleta, reservé un hotel en Salou y me planté aquí. Me encontré con mi compañera de la Universidad que ya llevaba un año viviendo en España y me ayudó mucho. En unos meses decidí que me quedaba a vivir en Barcelona por un tiempo. Y ya van 11 años.

Un profesor de Historia me dijo una vez que el carácter de los rusos y el de los españoles es muy similar, además de que las respectivas historias de nuestros países han seguido rumbos bastante paralelos. Ahora que llevas aquí instalada tantos años, ¿qué opinas de esa afirmación? ¿Te sientes un poquito española?

No creo que seamos similares. En España sois mucho más abiertos desde el “momento cero”, mientras que en Rusia somos algo más reservados. No es ningún tópico, es cierto. Sin embargo, la gente de mi país es muy hospitalaria, pero desconfiada a la par. Nos cuesta relacionarnos con los desconocidos. Me di cuenta de las diferencias en mi primer año en España: mi humor era completamente distinto, veía las cosas de una forma diferente y mis ambiciones pesaban más que las ganas de disfrutar la vida. En Rusia además somos algo más concretos. Me acuerdo que me fascinaba lo políticamente correcta que era la gente de aquí: los rodeos que daban para decir algo. Allí la gente es más concreta. “¿Necesitas algo?”- “Sí, que me ayudes a encontrar trabajo”. Nada de indirectas, ni “me gustaría que me presentaras aquel amigo tuyo, que trabaja en la empresa tal. Básicamente porque me despierta curiosidad, bla, bla, bla”. Creo que es la única cosa a la que no me acabo de acostumbrar. (Risas)

Bueno, hablemos de tu blog. ¿Cómo nació la idea de Intersexciones? ¿Buscabas un objetivo en particular cuando decidiste crearlo? ¿A qué público querías dirigirte?

Las relaciones es un tema que nos interesa a todos y en la que todos somos supuestamente expertos. No hace falta tener una carrera de psicología para poder OPINAR sobre los sentimientos. No deja de ser una opinión. Es un tema que le importa a un mecánico, a un médico, a un político o un estudiante. Te puede gustar más o menos la cocina, la moda o la belleza, pero te preocupan las relaciones o la sociedad. Siempre me han fascinado las ganas de la gente de complicarse la vida. Quise hablar de ello. Y así apareció Intersexciones.

¿Imaginaste que llegarías a alcanzar tanto éxito con el blog?

Sonará tópico, pero ¿qué es el éxito? Para mí Intersexciones no se mide por la cantidad que éxito que puede llegar a tener, sino por la calidad del debate.

En muchas de las entradas, compartes con tus lectores algunas anécdotas personales o pones ejemplos de historias que les han pasado a amigos tuyos. ¿Cuánto hay de Alena en Intersexciones y cuánto de Intersexciones hay en Alena?

Creo que hay una gran confusión entre las dos cosas (al menos por algunos de los comentarios que llego a recibir en el blog). Leer un blog no significa conocer a su autora. Alena es Intersexciones, pero Intersexciones no es Alena. Es decir, mi opinión sobre la vida en general está plasmada en las páginas virtuales del blog, pero el blog no es la historia de mi vida. La misma vida puede parecer distinta según cómo te la planteas. De ahí la confusión. Creo.

Tus posts suelen acabar repletos de comentarios de tus lectores, que siempre entran en interesantísimos debates sobre lo que escribes. ¿Por qué crees que los temas que se abordan en el blog atraen tanto a la gente?

Creo que absolutamente cualquier tema podría llegar a ser interesante.Tampoco depende de cómo lo dices sino qué es lo que realmente opinas. Hoy en día muchas de las bitácoras (¡lo que me gusta esta palabra!) han perdido su esencia, prostituyéndose. La gente busca la sinceridad, naturalidad, sencillez y franqueza. No querer ofrecérselos- es una falta de respeto.

Reconócelo, muchas veces buscas crear conflicto y generar debate con tus posts. ¿Lo haces de forma premeditada o simplemente vuelcas sobre el ‘papel’ lo que piensas en cada momento sin pensar en las consecuencias?

Nadie hace las cosas sin pensar. Lógicamente llego a valorar el efecto que puede producir en las personas. El ser humano es sumamente perezoso. Si no hay conflicto ni debate- no suele plantearse los temas. Estamos acostumbrados a seguir un patrón de comportamiento. El mismo que nos “vendieron” de pequeños. Pero los tiempos han cambiado, nosotros también. Yo sólo animo el debate, las verdaderas ideas y opiniones al respecto las dan los lectores. Se aprende mucho con ellos.

¿Sigues algún proceso de creación para tus entradas, o sencillamente esperas a que se te ocurra un tema y te pones a escribir sin parar sobre ello?

Espero a que se me ocurren. Tomo notas por la calle, en casa, durante las conversaciones con los amigos. A veces grabo las notas de voz mientras me ducho (supongo que cuando el agua me calienta la cabeza, la última se pone a funcionar.) (Risas)

Casi todos los días vemos cientos de entradas tuyas en Twitter. ¿Crees que esta red social se ha convertido en algo imprescindible para comunicarnos en la actualidad? ¿Podrías pasar 24 horas seguidas sin twittear nada?

Creo que Twitter es igual de dinámico como nuestras vidas. En Rusia decimos “Saber decir mucho en pocas palabras es un auténtico talento”. En Twitter hay muchísima gente talentosa. Podría no twittear. Pero lo bueno de esta red social es la espontaneidad. Con lo cual, pienso y lo twitteo Creo que si a mí me gusta leer a los demás, habrá alguien a quién le importa lo que pienso yo.

Imagino que además del blog, en las redes sociales te mantienes en contacto con tus lectores/seguidores. ¿El blog te ha ayudado a la hora de conocer gente nueva? ¿Es posible que surja la amistad detrás de un comentario o de un tweet?

Por supuesto. Desde que tengo el blog, he conocido a gente interesante y auténtica. Las redes sociales es una manera de empezar una amistad que no se basa en las cosas superficiales. Primero conoces al caracter de una persona y luego te encuentras con ellos. No nos guiamos por las primeras impresiones visuales. No nos limitamos tanto como en la vida “real” (si se puede llamarla así).

Una pregunta que siempre me he hecho es si Intersexciones triunfa en España porque lo escribe una rusa que nos ve y nos describe con objetividad. ¿Crees que Intersexciones podría existir en tu país natal tal y como lo conocemos? ¿Tendría tanto éxito como aquí? ¿Por qué?

¿Por qué no? Seguramente existe algún blog ruso que habla de lo mismo. Las ganas de debatir las tienen todas las personas, independientemente de su nacionalidad. Eso sí: creo que los temas no serían iguales. No nos olvidemos que Rusia es un país muy machista. El machismo está alimentado por las mismas mujeres. Y como bien sabemos: no hay un ser machista más cruel que una mujer.

Ya casi terminamos. Me gustaría que nos recomendaras un libro y una película. No tienen por qué ser tus favoritos, vale con alguno que te haya gustado últimamente, o que tenga un significado especial para ti.

¿Un libro? Dos: “El Maestro y Margarita” de Bulgákov. Eso sí, no sé si la traducción al castellano es muy buena. Ahora me has dado la idea: volveré a leerlo en español. Otro libro sería “Loneliness on the Net” del polaco Janusz Leon Wisniewski. Habla de un enamoramiento a través del Internet. Un libro lleno de reflexiones, situaciones cotidianas y momentos eróticos. ¿Una película? También dos: “Irreversible” con Monica Bellucci y “La cena de los idiotas”. Soy una amante del cine francés.

Ahora sí. Para finalizar la entrevista, una pregunta un poco rara. Me gustaría que nos contases qué es para ti vivir a tientas. ¿Crees que es posible ver bien y sin embargo vivir la vida completamente a oscuras?

Te parecerá extraño, pero la mayoría vivimos a tientas. Pero a tientas de verdad. Miramos pero no vemos. Creemos que por no ser invidentes sabemos apreciar la belleza que nos rodea. Y no es cierto. Conociéndote a ti, Patricia, me he dado cuenta que para muchos de nosotros los ojos no nos sirven de nada. No llegamos a ver más lejos de nuestras propias narices. La sensibilidad con la que tratas las cosas es envidiable. Todos deberíamos aprender de las personas como tú.

¿Quieres añadir algo?

Quiero darte las gracias por entrevistarme y pedir a los demás que sonrían más y que se agobien menos.

Muchísimas gracias, Alena, por presentarte tal y como eres, esta vez para los lectores de Viviendo a Tientas.

martes, 27 de marzo de 2012

La niña que se escondía tras las gafas de sol


Había una vez una niña que se sentía diferente al resto de los niños. Podía leer, correr y jugar como ellos, pero sus ojos eran demasiado sensibles a la luz del sol. La niña tuvo que viajar y visitar a muchos médicos, y pasar por muchas operaciones quirúrgicas antes de que sus ojos pudieran soportar ligeramente la luz solar. Aún así, durante muchos años no le quedó más remedio que llevar unas horribles gafas de sol, por las que el resto de los niños la señalaban.

Tantas horas pasadas en hospitales, y tantas veces ocultándose de los otros niños tras los cristales oscuros de sus feas gafas de sol, hicieron que la niña se volviera aún más tímida y se sintiera todavía más diferente a ellos.



Un día, la niña descubrió que había más gente como ella, gente que tenía los ojos tan sensibles como los suyos. Entre esa gente, había un grupo de personas que formaban parte de algo que le llamó la atención. Se llamaban a sí mismos Bambalinas , y se dedicaban a interpretar a otras personas.

A la niña le llamó tanto la atención este grupo de gente que decidió unirse a ellos. Con tan sólo doce años se convirtió en la más pequeña del grupo, pero también la más protegida.



Allí descubrió todo un mundo de posibilidades. Descubrió que no tenía porqué quedarse siempre en su mundo de oscuridad en el que se sentía diferente al resto de niños, si no que podía fingir ser otras personas, con vidas diferentes a la suya. Podía ser un ángel, un pirata, un hada, o incluso hasta una vil asesina. ¡No había límites para la imaginación!



Gracias a aquellos años, la niña empezó poco a poco a sentirse menos diferente, y con cada nueva vida que interpretaba, iba perdiendo su inicial timidez.



Pasaron los años, y aunque la niña se convirtió en mujer, para sus compañeros del grupo siempre seguiría siendo ‘la niña’. Hoy esa mujer se ha convertido en una ferviente amante de la literatura, el cine, las letras en general. Acabó sus estudios de Periodismo y lucha por labrarse una carrera en el mundo de la Comunicación; colabora en un programa de radio, trabaja con una beca en el área de comunicación de una institución pública, escribe activamente en las redes sociales, y de vez en cuando desnuda su alma en este blog.



Hoy, con motivo del Día Mundial del Teatro, me apetecía compartir con vosotros lo que significa y ha significado en mi vida. Sinceramente creo que de no haber sido por el Teatro, por los años que viví y crecí con mis compañeros del grupo, ahora seguiría siendo una niña tímida que no se atrevería ni muerta a hablar en público. Ya no puedo esconderme tras aquellas horribles gafas de sol, porque hace años que juré que no volvería a ponérmelas, cuando me operaron de la conjuntiva y perdí parte de la fotofobia que sentía en los ojos. ¡Qué gran satisfacción al quitármelas para siempre!



De no haber sido por el Teatro, jamás me habría atrevido a hablar ante un micrófono en un programa de radio, ni a leer un manifiesto por el Día de la Discapacidad ante decenas de personas, autoridades y medios de comunicación. No creo que hubiese encontrado las fuerzas para hablar ante una clase entera de chavales, que como yo a su edad, están confusos y desorientados esperando que alguien les diga que esa confusión no durará para siempre.



Para mí, el Teatro supuso una vía de escape a mi realidad, una llave mágica para vivir en otros mundos, otras vidas, otras historias diferentes a la mía. Con los años aprendí a perder los nervios ante el escenario –no del todo, porque nunca dejas de estar nerviosa antes de una actuación-, y comencé a sentir algo nuevo, algo que nunca creí que sentiría: auténtico amor.



Subirte al escenario y comenzar a interpretar esas palabras que llevas meses ensayando, sentir cómo le afecta al público, cómo se ríe, se conmueve o incluso se horroriza. Sentir que captas su atención, que tienes en ese momento el poder de hacerles sentir cosas, y que por unos minutos, creen en la ilusión de que eres ese personaje que estás interpretando.



Terminas por engancharte a esa sensación, como un heroinómano a su droga. Una vez que sientes ese cosquilleo sobre el escenario, estás perdida. Es como... como enamorarse. Y una vez que te das cuenta, no hay vuelta atrás. En ese momento eres consciente de que hagas lo que hagas en tu vida, por mucho que te alejes de los escenarios, nunca dejarás de amar el Teatro.



Y para vosotros, ¿qué es el Teatro?

sábado, 17 de marzo de 2012

¡YA ESTAMOS EN TWITTER!

Pues sí, desde hoy mismo ya podéis seguir nuestras andanzas a través de Twitter.

Tan sólo tenéis que buscar el usuario: '@V_aTientas', respetando la V y la T en mayúsculas.

Allí compartiremos noticias relacionadas con el mundo de la discapacidad, de los perros guía, artículos que nos parezcan interesantes, o cualquier cosa que se nos ocurra relacionada con nuestra forma de vivir la vida a tientas, que nos quepa en los 140 caracteres que permite Twitter, por supuesto :)

¿Aún no tenéis cuenta en Twitter? Yo os recomendaría que os crearais una, ya que esta red social es la que ha demostrado ser la más dinámica, directa y accesible para conectar con otras personas.

Desde que utilizo Twitter, lo cierto es que he conocido a gente maravillosa, no solo relacionada con el mundo de la discapacidad, sino también con periodistas, amantes del cine, la literatura, gente que comparte mis gustos y aficiones, amigos con los que hacía años no contactaba...

Además, en Twitter puedo seguir las cuentas de mis medios de comunicación preferidos, con lo que no tengo que acceder a sus diferentes webs. En mi propia cuenta lo tengo todo a mano y lo leo en mi línea temporal o 'timeline'. Así de un plumazo me pongo al día de la actualidad ;)

Para aquellos que no están muy animados todavía a entrar en las redes sociales, he añadido una herramienta en la página principal del blog, donde podéis ir siguiendo igualmente los tweets que publiquemos en la cuenta de Viviendo a tientas :)

¿Os animáis a seguirnos?


¡Os esperamos!

lunes, 27 de febrero de 2012

LA VENTANA DEL HOSPITAL

Hace ya mucho tiempo, este relato llegó hasta mí. No sé muy bien quién lo enviaba, ni quién fue el autor, sin embargo, la historia que describe emana tanta belleza y optimismo, que no he podido evitar compartirlo con vosotros.
Perdonad que no pueda daros más referencias sobre el autor. Supondremos que es anónimo, ¿de acuerdo? Tan solo quedaros con el mensaje, y contadme qué os sugiere :)




Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba.




Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.





Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana. El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior.



La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.



Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena.



Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.



Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía. Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.



Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.



Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fín tendría la alegría de verlo él mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.



El hombre preguntó a la enfermera qué podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le indicó: "Quizás sólo quería animarle a usted".

domingo, 19 de febrero de 2012

¿Cómo vive las relaciones una persona ciega?

Hace poco descubrí, gracias a una amiga común, el blog de Intersexciones .
Desde allí me propusieron algo divertido y que hasta ahora, nadie me había planteado: hacerme una entrevista, pero enfocada hacia el aspecto de las relaciones.

Si ya de por sí, las relaciones son complicadas para la gente que no tenéis ninguna discapacidad, ¿nunca os habéis planteado cómo liga una persona que no ve? ¿Cómo vive la sexualidad?

Os animo a que leais la original entrevista que me han realizado en el blog. Podéis leerla siguiendo este enlace:

"Intersexciones: Vivir a oscuras con unas cosas muy claras"

¿Y tú qué opinas?